Este sábado 23 de noviembre llegó a Japón, prometiendo que enviará un mensaje fuerte a favor de la eliminación de las armas nucleares el domingo en las ciudades mártires de Nagasaki y Hiroshima.
Apenas aterrizar, procedente de Bangkok, primera etapa de su gira asiática, el sumo pontífice argentino se refirió al «trágico episodio de la historia humana» que puso fin a la Segunda Guerra Mundial y en el cual murieron 74.000 personas en Nagasaki y 140.000 en Hiroshima, por dos bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos.
«Pronto visitaré Nagasaki e Hiroshima donde rezaré por las víctimas del bombardeo catastrófico de estas dos ciudades y me haré eco de vuestros propios llamados proféticos al desarme nuclear», dijo Francisco, de 82 años, a los obispos, en una ceremonia de bienvenida en la nunciatura apostólica de Tokio, reseñó AFP.
«No sé si sabrán, pero desde joven sentía simpatía y cariño por estas tierras. Han pasado muchos años de aquel impulso misionero cuya realización se hizo esperar», señaló.
Globovisión