Aunque no cree en “soluciones mágicas”, la presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras, asegura que el gremio ya está cansado y por eso no le temblaría la voz para poner sobre la mesa el llamado a un paro indefinido. Así lo dejó claro este sábado 16 de noviembre, durante su intervención en la gran protesta nacional convocada por el presidente encargado de la República, Juan Guaidó.
“Queremos decirle al país que hoy el gremio de enfermería sigue, está y continuara en la calle porque no estamos dispuestos a continuar con el hambre en nuestros hogares”, dijo la representante de los enfermeros.
Tras un exitoso paro nacional de 48 horas, realizado la semana pasada, en el que asegura se sumó más del 80 % del personal de enfermería de los hospitales del sistema público de salud venezolano, el gremio prepara ahora una movilización para el próximo martes 19, en donde esperan contar con el apoyo de la sociedad civil.
De no obtener soluciones satisfactorias por parte del gobierno de Maduro, con esta nueva medida, no descartan tomar acciones más contundentes.
“Si tenemos que llamar a la calle sin retorno, lo haremos, pero en conjunto. Es hora que los venezolanos entendamos que debemos trabajar juntos para salir de esta sátrapa que nos tienen muertos de hambre”, aseguró Contreras en su intervención durante la protesta del sábado.
Activas en la lucha
Desde septiembre, el gremio de enfermería retomó las exigencias de reinvindicaciones salariales y laborales, con paros escalonados de tres horas. En octubre, se convirtieron en paralizaciones de 24 horas hasta convertirse en paro de 48 horas en noviembre.
Los enfermeros presentaron en agosto una propuesta a la vicepresidencia del gobierno de Maduro, con un planteamiento de 600 dólares mensuales para el licenciado de enfermería y 400 dólares mensuales para el técnico superior.
“Si no tenemos respuesta a esta solicitud que se presentó al ejecutivo, la enfermera se verá obligada a suspender sus servicios indefinidamente ¡y no estamos mamando gallo! En estos momentos al país lo arropó lo social, hoy el trabajador venezolano muere de hambre al recibir 10 dólares mensuales”, concluyo Contreras con contundencia.
Analitica