La Arquidiócesis de Managua emitió un comunicado la noche de este lunes en el que denunció el ingreso de grupos progobierno a la Catedral de Managua, los cuales golpearon al sacerdote Rodolfo López y a la Sor Arelys Guzmán en una jornada violenta que lleva horas.
Según la iglesia, estos mismos grupos “rompieron con fuerza los candados del campanario y otros candados del templo”.
“Condenamos los hechos de profanación, asedio e intimidación que no abonan a la paz y estabilidad del país”, dice la misiva.
“Pedimos al Presidente de la República, señor Daniel Ortega y la vicepresidente que tomen acciones inmediatas para que se respeten todos nuestros templos católicos, así mismo a la Policía Nacional que retire sus tropas que asedian e intimidan la Catedral y nuestras parroquias”, expresaron los obispos en el comunicado.
El asedio empezó luego que ocho madres de presos políticos decidieron iniciar una huelga de hambre en Catedral de Managua para exigir la liberación de sus hijos y en solidaridad con otras madres y el Padre Edwin Román, que permanecen sitiados desde hace cuatro días en la Iglesia San Miguel Arcángel de Masaya.
Ortega ha acusado a los obispos de “esquizofrénicos” y “sepulcros blanqueados” y con su discurso de odio ha promovido en su militancia violenta acciones de represión contra opositores.
La semana pasada Rosario Murillo, declaró ante sus medios una clara advertencia a quienes le adversan “que no se atrevan a jugar como hicieron por un tiempito los miserables, que no se atrevan a jugar con el derecho de todos a vivir”, dijo la esposa de Ortega al mismo tiempo que convocaba a sus seguidores a “defender la paz”.
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