El atacante francés Kylian Mbappé quiere disputar los Juegos de Tokio del año próximo, justo después de la Eurocopa para la que su selección puede lograr mañana la clasificación matemática en el partido que le mide a Moldavia.
«Con la selección me falta ganar la Eurocopa pero me gustaría también disputar los próximos Juegos Olímpicos», afirmó el futbolista en octubre de 2018, poco después de proclamarse campeón del mundo en Rusia.
La frase quedó algo en el olvido, pero a medida que se concreta la clasificación de Francia para la Eurocopa cobra más actualidad.
Si cumple su sueño, el jugador del París Saint-Germain tendría un final de temporada cargado. El 23 de mayo acaba su liga, el 30 se juega la final de la Liga de Campeones y entre el 12 de junio y el 12 de julio se disputa la Eurocopa.
Si Francia alcanza la final, Mbappé tendría solo 10 días para incorporarse a la selección olímpica en la Japón, donde el torneo está previsto entre el 22 de julio y el 8 de agosto.
Casi sin vacaciones, el jugador se reincorporaría con retraso y fatigado a su equipo, que para una temporada que está previsto que empiece en Francia unos días más tarde.
Sin contar con el hecho de que el futuro de Mbappé puede estar fuera del PSG, ya que el jugador está en la agende de importantes clubes del continente.
Ese cargado calendario parece ser el único obstáculo al sueño olímpico de Mbappé.
Hijo de una exjugadora de balonmano y de un educador deportivo, el futbolista ha crecido en un entorno muy ligado al deporte y le gusta seguir todo tipo de competiciones, no solo las futbolísticas.
Mbappé, que el próximo 20 de diciembre cumplirá 21 años, entra dentro del límite olímpico, fijado en los 23, y el equipo le acogería con los brazos abiertos: «Siempre es agradable ver el interés de jugadores de esa dimensión», aseguraba hace unos días Sylvain Ripoll, seleccionador de las categorías inferiores.
El seleccionador absoluto, Didier Deschamps, aseguró que no se opone al proyecto olímpico de Mbappé, siempre y cuando no afecte a su rendimiento en la Eurocopa.
EFE