La ONU ha solicitado 1.350 millones de dólares (unos 1.220 millones de euros) para responder a las necesidades humanitarias derivadas de la crisis migratoria venezolana y atender tanto a los 4,6 millones migrantes y refugiados que han salido de Venezuela como a las comunidades de acogida, básicamente en países de América Latina.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) han actualizado sus previsiones para 2020, asumiendo que los 4,6 millones de venezolanos que han salido del país no volverán “a corto o medio plazo” y que, si la tendencia persiste, la cifra se disparará hasta los 6,5 millones a finales del próximo año.
El plan de respuesta aspira a coordinar la labor de 137 organizaciones y a llegar a cuatro millones de personas en 17 países, según un comunicado conjunto de las dos agencias de Naciones Unidas. La medida incluye acciones en sanidad, educación, seguridad alimentaria, protección, nutrición, refugio, transporte de ayuda humanitaria y agua, saneamiento e higiene.
El representante conjunto de ACNUR y la OIM para la crisis, Eduardo Stein, ha advertido de que “solo con un enfoque coordinado y aproximado” se puede responder a las “necesidades a gran escala” derivadas de esta crisis migratoria, “que sigue aumentando y evolucionando” conforme pasan las semanas.
“A pesar de los numerosos esfuerzos y de otras iniciativas, la dimensión del problema es mayor que la actual capacidad de respuesta, por lo que es necesario que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos y contribuciones para ayudar a los países y a las organizaciones a responder a la crisis”, ha añadido Stein.
Europa Press