El portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, Herve Verhoosel, advirtió que unos 700.000 migrantes y refugiados venezolanos en Colombia, el 54 % del total, y unos 75.000 en Ecuador (23 %) se encuentran en situación de inseguridad alimentaria.
«La asistencia alimentaria desempeña un papel fundamental para abordar las vulnerabilidades a las que se enfrentan los migrantes, por lo que el PMA lanza una petición urgente a la comunidad internacional para ayudar al creciente número de migrantes venezolanos«, dijo el portavoz en rueda de prensa.
Verhoosel advirtió de que las mujeres que son cabeza de familia en estas comunidades y no tienen acceso limitado a necesidades básicas como la comida corren el riesgo de ser reclutadas como trabajadoras sexuales o por grupos armados en Colombia.
El PMA, junto con otras 137 organizaciones, pondrá en marcha un plan de respuesta regional a los refugiados y migrantes venezolanos en otros países de la región, con el objetivo de ofrecer ayuda a un total de cuatro millones de personas en 2020.
La organización calcula que necesita unos 196 millones de dólares (unos 170 millones de euros) para financiar dicho programa.
Desde 2014 un total de 4,6 millones de venezolanos abandonaron su país debido a la crisis económica y política y de ellos un 80 % se establecieron en Latinoamérica y el Caribe.
EFE