La ofensiva de Caribes de Anzoátegui pudo dar los batazos en momentos oportunos para llevarse la victoria 3-1 frente a Tigres de Aragua, en el Estadio José Pérez Colmenares.
Pero esa no es toda la noticia. Lo que parecía un juego normal se convirtió en uno de carácter histórico debido a que René Reyes conectó su inatrapable 1000, para así convertirse en el noveno jugador que logra tan importante hazaña en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
La conexión fue un doblete ante los envíos del relevista Jean Machí, en el inicio del octavo episodio. Al momento de sonar tan importante batazo, «Doble R» celebró alzando las manos y con una expresión evidente de triunfo y alegría llegó hasta la segunda almohadilla, donde fue recibido por su ahora ex compañero, el campocorto Edwin García, quien lo felicitó por su logro. El margariteño es, oficialmente, parte de los libros de récords de la pelota criolla.
Los otros miembros del exclusivo club son Luis Sojo (1.007), José Castillo (1.009), Tomás Pérez (1.012), Luis “Camaleón” García (1.058), César Tovar (1.254), Teolindo Acosta (1.289), Robert Pérez (1.369) y Víctor Davalillo (1.505).
Ahora, Reyes buscará superar a Tomás Pérez como el bateador ambidiestro con más imparables en los anales del circuito
“El año pasado le echaba broma (a Pérez) y le decía que no me iba a retirar hasta quebrar esa marca”, sonrió Reyes, mientras era entrevistado por el periodista Efraín Zavarce, del Canal IVC, después del desafío.
“Con los primeros que hablaré al salir de aquí serán mi mama, mi esposa y mis niños. Sin el apoyo de mi familia, no creo que haya podido llegar hasta aquí”, destacó Reyes. “Estoy muy contento con este logro. Se dice fácil, pero es una carrera bastante larga, para mí es un orgullo (sumar un millar de imparables). Cuando conecté el hit 700, la gente me preguntaba si quedaba más de mí y yo contestaba que ‘mientras siga trabajando y el físico este bien, voy a estar allí’. Gracias a Dios, hoy en día logré llegar a los 1000”.
Reyes lo consiguió en su temporada 22, un récord en el circuito.
“No sabía cuántos años iba a durar. En Grandes Ligas tuve muchos problemas fiscos, con el hombro y las rodillas, así que cuando salí de allá, puse mi cuerpo a trabajar con pesas para fortalecerlo, siguiendo un consejo de Robert Pérez, que también está en esa lista de los 1.000 hits”.
Un rodado al cuadro de Niuman Romero en la tercera entrada permitió a César Valera anotar desde la antesala la primera de Caribes.
En el sexto, con uno en base, Denis Phipps la sacó del parque para poner el desafío 3-0.
Tigres amenazó seriamente a Caribes en la baja del noveno. Allí la toletería bengalí atacó al relevo indígena con trío de inatrapables consecutivos, uno de ellos impulsor de la única carrera que fabricaron los de casa, cortesía de Ezequiel Carrera.
Luego de esa acción, y con hombres en primera y segunda, con un out, el relevo de la Tribu se repuso. José Ascanio, en gran forma, retiró a los dos últimos bateadores que enfrentó por la vía de los ponches para así sellar el lauro de los anzoatiguenses.
Prensa LVBP