La final del fútbol estadounidense de la MLS entre los Seattle Sounders y los Toronto FC este domingo será un duelo de gigantes entre dos equipos que han llegado al partido decisivo en tres ocasiones en cuatro años.
Sólo la final del año pasado entre el Atlanta United y el Sporting Kansas City logró romper la mística que han desarrollado estos dos equipos (Seattle y Toronto) durante el último lustro, llegando a consagrarse como los dos claros gigantes del torneo.
Aunque otros clubes se llevan la fama por nombres y pura atracción en el mercado, como Zlatan Ibrahimovic (LA Galaxy), el mexicano Carlos Vela (LA FC) o el inglés Wayne Rooney (DC United), tanto Seattle como Toronto han sido capaces de armar grandes proyectos y sobre todo ganadores.
Estos dos clubes han sido los más regulares de los últimos cuatro años, cuya experiencia en playoffs marcó la diferencia en las finales de la conferencia, enfrentando dos ambiciosas franquicias creadas recientemente.
Seattle ganó (3-1) en Los Angeles FC (formado en 2018) con el mexicano Carlos Vela, el MVP y máximo goleador de la temporada.
Por su parte, Toronto hizo lo mismo (2-1) en Atlanta, el campeón sorpresa el año pasado en su segunda temporada, que estaba dirigido por el argentino Gerardo Martino.
Así que estos dos habituales finalistas escribirán un nuevo capítulo en su rivalidad.
En 2016, Seattle fue campeón después definir en tandas de penales y al año siguiente, nuevamente en casa, fue Toronto quien tomó venganza (2-0).
– Sounders con ventaja local –
En esta tercera entrega de la saga entre ambos clubes en el partido más importante del año en el fútbol estadounidense, los Sounders son los que tendrán la ventaja de locales.
El campo CenturyLink se agotará, y se esperan más de 69.000 espectadores. Sería el segundo más grande para una final, detrás del último en Atlanta (73.019).
«Es realmente increíble que dos equipos en esta Liga con más de 20 equipos hayan logrado ganar tres veces en cuatro años», dijo el entrenador de Toronto, Greg Vanney.
«Muestra la riqueza de nuestra fuerza laboral, Seattle es una franquicia muy bien administrada, al igual que la nuestra, ambos equipos tienen jugadores experimentados que han demostrado su valía, jugadores que están en terreno familiar», dijo el mediocampista Nick DeLeon, reclutado por Toronto a principios de la temporada.
Seattle y Toronto avanzan en esta final sin estrellas internacionales en sus filas, pero con formaciones homogéneas, más equilibradas.
Si es necesario destacar algunas individualidades, Seattle sabe que puede contar con el portero suizo Stefan Frei que realizó muchos milagros esta temporada en puerta, así como con Jordan Morris y el peruano Raúl Ruidíaz en ataque, autores de cada uno de los tres goles en tres partidos de desempate.
Por su parte, el Toronto puede confiar en sus incansables centrocampistas, el español Alejandro Pozuelo y el estadounidense Michael Bradley, así como al extremo francés Nicolas Benezet, anotador en las finales de la conferencia en Atlanta.
El club canadiense espera la participación de su delantero haitiano-esadounidense Jozy Altidore, quien anotó 11 goles esta temporada, pero se encuentra lesionado desde el 6 de octubre y aún es incierta su participación.
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