Sócrates esuno de los más conocidos filósofos clásicos de la Grecia antigua. Su método de discusión partiendo de alguna premisa aparentemente cierta y luego seguirhaciendo preguntas a su interlocutor hasta llegar a una conclusión, usualmente opuesta a la afirmación inicial, lo hizo famoso en su tiempo y también odiado por muchos personajes a los que puso en ridículo. Es muy recordado por su “solo sé que nada sé”, pero nos referiremos a otra de sus conocidas frases “solo una vida de reflexión merece vivirse”.
La historia cuenta que Sócrates empleó esta frase durante el juicio donde lo acusaban de embochinchar a los jóvenes y a enfocarlos a la búsqueda personal. No le fue bien y lo condenaron a muerte y aunque pudo haber huido con facilidad prefirió la cicuta para cumplir la ley.
La frase de Sócrates tiene la virtud que evita las preguntas grandotas como dedónde venimos y a donde vamos y se concreta a lo tangible de “una vida” y al casi adjetivo humano “de reflexión”. No importa entonces si fuimos creados o somos espíritus eternos o resultamos de un accidente en el devenir energético del cosmos, solo afirma que estamos vivos y que, además, tenemos capacidad de reflexionar.
Sócrates nos dice que, independientemente de cómo hubiese sido nuestra aparición en el mundo, el pensar es lo mejor que tenemos y, por poseer ese asombroso y extraordinario regalo, lo debemos usar al máximo para que la vida “merezca vivirse”. Lo contrario haría nuestra existencia cercana ala del animal.Otra afortunada frase de Sócrates es “ser es hacer” que junto a la anterior podría traducirse como “los hombres deben usar su capacidad de reflexión como su forma de vida con el objetivo de crear, hacer y progresar”.
Sea como fuere, los humanos, y en especial en estos últimos 300 años, se han volcado en descubrir, crear y construir de manera intensa y sorprendente, haciendobuenas las afirmacionesanteriores y, además, generando una forma para determinar, y hasta de medir, si estamos o no en el camino correcto.
Así, si en un país o grupo social se muestran buenas y abundantes condiciones de vida y sus habitantes mantienen el empeño en crear nuevas soluciones técnicas y sociales, podemos afirmar que está en el camino correcto y si, por el contrario, el país tiene pocos cambios y cada día repite al anterior o va de regreso a como se hacía antes, podemos afirmar que está muy mal.
Esto nos anima a añadir otras observaciones. Los países desarrollados lo son no solo por los muchos asuntos visibles en su buena calidad de vida, sino porque tambiéncontinúan buscando nuevas formas, mejores, más sencillas o novedosas de hacer las cosas. Casi todos son descentralizados en su economía y gobernanza y se le otorga una especial deferencia a la iniciativa privada como forma de desarrollo.
Los países atrasados poseen gobiernos centralizados y un control estatal férreo. La iniciativa privada se minimiza bien por expropiación o por impuestos excesivos. Los cambios son lentos o inexistentes de manera que la reflexión se minimiza a pocas cosas y el progreso se estanca.En todo se busca la simplificación como la de tener un solo mensaje, un solo partido, una sola fábrica y una sola marca de productos, un solo uniforme, un solo discurso, un solo color.
No hay duda que Venezuela está manejada por individuos de poca reflexión y que, además, desean controlar al resto de la sociedad para que tampoco proponga, reflexione y crezca. Las pruebas están a la vista pues prácticamente toda la infraestructura relacionada a calidad de vida y producción y hastanuestro quehacerdiario están en su mínimo de supervivencia.
Hacemás de 2400 años el rechoncho filósofo que hoy imaginariamente nos visita, nos advertía sobre la necesidad de pensar y hacer cosas nuevas para cumplir nuestro rol de sereshumanos. Hoy con tristeza hay que admitir que Venezuela está deshumanizada y va a contracorriente de la lógica del progreso que nos destaca como raza pensante.
Afortunadamente los rojos están de salida y van a desaparecer precisamente por ir en contra de la esencia creativa del ser humano y en contra de la libertad que se requiere para serlo.
Se van solitos, pero también los vamos a ayudar a que se marchen pronto.
Eugenio Montoro / montoroe@yahoo.es