Verónica Sandoval: Controlar las emociones solo depende de uno

Desde el convencimiento de que cada quien es capaz de transformar positivamente su vida aun cuando el mundo se le caiga alrededor y el brillo que genera en sus ojos saber que puede influir positivamente en quienes le rodean, la coaching vibracional y trainer internacional en Círculo de Realización Personal (CRP), Verónica Sandoval formula una serie de recomendaciones para levantar el ánimo y salir del círculo vicioso del pesimismo en el que la crisis tiene sumido al venezolano.

Pero advierte que no es resignación ante el colapso del país sino entender que el perder la salud mental y física producto de la falta de control de las emociones, no hará que problemas estructurales que generan falta de luz, agua, deficiencias del transporte, y alto costo de la vida quedarán resueltos de la noche a la mañana.

¿Por qué es importante el manejo de las emociones en la actualidad?

Aunque las personas usemos la racionalidad somos seres que sentimos, padecemos y nos movemos por las emociones, tenemos que entender que el control de ellas depende única y exclusivamente de nosotros. Los coach vibracionales ayudamos a que las personas se den cuenta que en efecto es así. Nosotros no sanamos a nadie porque no somos médicos, el fundamento que tiene el círculo de realización personal (CRP) es que como personas no tenemos nada que sanar, tenemos oportunidades de creación y la idea es orientar a crear por ti mismo la realidad que deseas para ti a pesar de las circunstancias externas que estén ocurriendo, porque pasa que muchas veces esa dinámica nos afecta porque lo permitimos, más con la situación país en la actualidad en la que sentimos que necesitamos apoyo, ayuda porque nos sentimos desestabilizados. La intención del coach es realizar acompañamiento para que se entienda que cada uno es responsable de lo que piensa, de lo que dice y de lo que siente.

Una de las grandes necesidades que expresan por ejemplo las empresas es orientación en el área de resolución de conflictos porque los empleados están sumamente estresados, se une el estrés de uno con el del otro y viene el conflicto. En Venezuela hoy día tenemos muchas variables que hace que nos desestabilicemos ¿y qué es lo que debemos aprender? entender que los factores externos no van a dejar de existir, siempre estarán allí, tanto lo que nos gusta como lo que no nos gusta y buscar estrategias que podamos aplicar en medio de lo que pudiera verse como caos, crisis, cómo hacer para sobrellevarlo de la mejor forma, que preserve mi bienestar con herramientas personales.

El tema no está en cambiar cosas externas porque muchas no dependen de nosotros, el cambio empieza en cada uno. En las empresas me piden que ellos se motiven porque están muy desmotivados porque no tienen agua, luz, cuesta mucho tomar un transporte, pero hay que entender que una cosa es que yo dé estrategias que ayuden a la persona a tener una alternativa y otra que es importante asumir que esas cosas seguirán pasando, son problemas estructurales de servicios que no podemos solucionar en lo individual, y que el cambio radica debemos darlo en nosotros.

¿Cuáles pudieran ser esas recomendaciones para que la situación país no influya tan negativamente en la gente?

Primero hay que entender que debemos enfocarnos en lo que nos gusta, en lo que nos hace sentir bien. Todos contamos con algo que es el libre albedrío, la decisión de qué haces, cómo te sientes o cómo asumes las situaciones dependen de uno, no de un tercero, desde que nos despertamos tomamos decisiones, si nos levantamos o no, si voy o no voy al trabajo, qué ropa nos vamos a poner.

Si no cuento con algún servicio, agua, luz, en lugar de dejarme arrastrar por pensamientos negativos debo enfocarme en cuál es mi objetivo personal, qué alternativas tengo para solucionarlo, porque cuando no las tengo debo buscar la manera de volverme creativo. Una de las cosas positivas que ha sacado esta situación es que ha despertado en la gente la creatividad sobre todo en el hogar, eso no puede ser distinto con el tema laboral, no puedes decir, no iré con ánimo a mi trabajo porque no tengo agua, sé que suena contradictorio, ¿pero puedes resolver el problema estructural de la escasez de agua? No, tienes que dejar que las cosas fluyan, no es que la situación desaparece pero como no les estás prestando atención disminuye su efecto en ti. No es vivir en una burbuja, es decidir qué te afecta y que no porque el control sobre eso lo tienes tú.

Eso permitirá generar alternativas creativas que ayuden a sobrellevar la situación que tiene cada quien y eso se hace teniendo objetivos claros a diario que se pueden planificar desde la noche anterior, definir lo que harás mañana, organizarte para resolver.

¿Eso no significa resignación?

No, porque cuando te resignas estás tolerando, vives desde la escasez y te acostumbras a que es normal que eso esté ocurriendo, yo tengo que saber que lo que está ocurriendo no es bueno para mí y cómo yo sé lo que quiero para mí, porque lo he vivido, cómo sé lo que no me gusta, porque tengo claro lo que me gusta y cuando hay cosas que no están funcionando como debe ser te estoy diciendo genera estrategias personales que te ayuden a llevar el proceso hasta que de una forma u otra con tu aporte personal y el de los demás se encuentren alternativas. No nos podemos resignar a estar sin agua pero si sabes que hay una coyuntura que no será resuelta así te molestes pero igual lo haces, te va a dar un infarto, una úlcera y va a seguir faltando el agua.

Yo no puedo brindar asesoría a una empresa diciéndole a los empleados salgan a cambiar el mundo, cierren la calle, protesten y a lo mejor la gente siente que si hace eso no se está resignando, ojo cada quien decide lo que hará, yo los invito a realizar cambios personales. Un ejemplo claro es el tema de la corrupción, la gente la condena, la rechaza si la cometen los políticos, pero resulta que cuando entro al banco y veo a una amiga que está de primera en la cola, la saludo y aprovecho para colearme, pues eso es corrupción.

Cuando nosotros blindamos nuestro ser, entendiendo que todo dependerá de cómo pienso y siento, las alternativas las consigo de manera más adecuada y más rápido porque estoy viendo los toros desde la barrera, cuando uno se sumerge en el conflicto no piensas de la misma forma pero cuando te apartas te das cuenta que era tan sencillo como mover algunas piezas. Si vivimos enfocados en que no tenemos agua, luz, transporte, cómo te desestresas, cómo puedes respirar y ser creativo, lo único que te viene a la mente es puro rollo, nos estamos muriendo, hay hambre, no sales de allí.

¿Cómo haces cuando el pesimismo se vuelve un muro infranqueable?

Pesimismo, depresión, decepción, principalmente el primero. Venezuela no tiene vuelta atrás, está destrozada, la gente dice: esto se lo llevó quien lo trajo. Una forma de salir de ese círculo de pesimismo es hacer lo que a uno le gusta, porque ni que tengas el país ideal te vas a sentir bien, si haces un trabajo que no te gusta, podrás tener agua, luz, comodidades, chofer pero no lo harás con pasión.

El pesimismo es ausencia de positivismo y este es entender que hay que esperar siempre el mejor resultado porque todo ocurre por un bien mayor, pero si sigo pensando que el mundo se va a caer, se termina de caer. Ojalá yo tuviera el poder para hacer que todo en el país fuera distinto de la noche a la mañana pero no lo tengo. pero sí hay formas desde lo individual de hacerlo. Este país es maravilloso y estoy de acuerdo en que la situación está terrible, pero si seguimos diciendo a cada rato que se va a podrir eso pasará, la mente se va programando para morir, te convences.

¿Has podido notar cambios en la gente que abordas, por ejemplo los empleados de una empresa?

Cuando son formaciones de varios días he podido notar que ya no se toman las cosas personales y se vuelven corresponsables del proceso dentro de su trabajo, ya no depende de que haya transporte o no que yo pueda hacer mi labor de forma adecuada, porque no es culpa de la empresa ni de los jefes que no haya agua, es algo estructural, aunque pueden buscar alternativas para ayudar a sus trabajadores, pero puede poner un tanque pero si no llega el agua cómo se llena, quedamos igual.

¿Cómo hacer para que a la hora de emprender el pesimismo y la crisis del país no nos paralice?

A la hora de emprender es importante estudiar el mercado, qué necesita, pescar en un río que tenga peces, es decir, saber dónde vas a ofrecer tu idea o tu producto y cómo desde tu potencial puedes responder las necesidades de ese mercado, buscar alianzas con quienes tengan tiempo en el negocio, lograr que te recomienden y mantener a esos clientes que lleguen a ti, descubrir tu toque especial, confiar en tus capacidades, no desesperarse al inicio porque quieres ver dinero rápido, eso le sucede a quien renuncia a un trabajo de tiempo completo porque están acostumbrados al quince y último, tener extrema planificación financiera porque no todos los meses son buenos, ser optimista, entusiasta y entender que vivimos en la diversidad para estar tranquilos y que las ideas fluyan. Si tienes una idea, escríbela para que sea tangible, los objetivos, las aristas, los recursos que tienes y los que necesitas, pero no solo lo material, necesitas paciencia, tolerancia y sobre todo amor y pasión por lo que harás porque si estas dos cosas te faltan puedes tener todo el capital del mundo que quieras pero no tendrás éxito.

2001