Enrique Aristeguieta Gramcko, presidente de Gran Alianza Nacional (Gana), exigió esta semana la renuncia del presidente interino, Juan Guaidó y de los demás miembros de que conforman la directiva de la Asamblea Nacional venezolana (AN).
En ese sentido, pidió que el Parlamento se encargue de nombrar a los políticos que sustituirán a Guaidó y a su equipo. Además, argumentó que Guaidó abandonó sus funciones como mandatario Interino.
De ese modo, Aristeguieta Gramcko, expresó que: “Aunque Guaidó tiene legitimidad de origen, perdió dicha legitimidad en el ejercicio de sus funciones; primero, porque abandonó su rol de presidente Interino para convertirse en candidato, y segundo, porque permitió escándalos de corrupción dentro de su entorno. Las medidas correctivas fueron tomadas muy tarde, cuando la corrupción fue denunciada públicamente”.
Asimismo, el presidente de Gana, explicó que: “Lo ocurrido dentro de la Asamblea Nacional es sumamente grave. Porque quienes supuestamente debían defendernos, estaban haciendo negocios con el régimen de Maduro y a la vez dándole oxígeno para mantenerlo en el poder, mientras millones de venezolanos sufrían como resultado de la crisis humanitaria. No tienen perdón de Dios”.
Por otra parte, se refirió a la sucesión de Guaidó, la cual considera debería pasar a manos de alguno de los partidos minoritarios de la oposición.
“Dado que ya Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular, ocuparon la presidencia de la Asamblea Nacional, y dado que ese cargo es rotativo, según lo acordado por los propios parlamentarios; es justo que esta vez le toque el turno a uno de los grupos minoritarios, a la Fracción Parlamentaria 16J, representada por un diputado que esté libre de toda sospecha”, agregó.
Además, considera que el próximo en asumir la presidencia Interina no debería cometer los mismos “errores” de Juan Guaidó, mientras explicó que: “Debe asumir la presidencia de la República de manera autónoma, sin tutela de la AN; y liberado de disciplina partidista. Segundo, debe rodearse de los mejores hombres y mujeres. Tercero, debe ser implacable en contra de la corrupción. Y cuarto, debe convocar a una alianza internacional para enfrentar con el uso de la fuerza legítima a la narcotiranía”.
“A pesar de la gravedad de la crisis, todavía podemos conservar los logros obtenidos, como, por ejemplo, el reconocimiento internacional; rescatar la credibilidad; y garantizar que se lleve a cabo una transición de forma idónea, que permita recuperar la democracia en el menor tiempo posible”, concluyó.
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