Ciudad Ojeda, capital del municipio Lagunillas, pasaría a denominarse Generalísimo Rafael Urdaneta; mientras que la parroquia Alonso de Ojeda –de ese mismo municipio– se llamaría Paraute. Así lo informaron la diputada Ángela Fernández, presidenta del Consejo Legislativo del estado Zulia (Clez), y Leonidas González, alcalde de Lagunillas, en rueda de prensa ofrecida este martes 3 de diciembre en la sede del Parlamento regional, en Maracaibo.
Ambas autoridades se pronunciaron tras la controversia desatada tras el anuncio del Clez –hecho en sus redes sociales– de la aprobación por parte de este organismo de un informe que da el visto bueno al cambio de denominación de ambas entidades. Y que, por cierto, no estuvo exento de confusión, pues el 26 de noviembre pasado el Clez informó en su cuenta oficial de twitter «el cambio del nombre de Ciudad Ojeda a Ciudad Paraute y la parroquia Alonso de Ojeda se denominará General Rafael Urdaneta».
La presidenta del Clez informó este martes 3-D: «Este Consejo Legislativo aprueba el cambio de nombre de la capital del municipio Lagunillas –que actualmente es Ciudad Ojeda–por el nombre Generalísimo Rafael Urdaneta, y una parroquia, que se llama Alonso de Ojeda, por el nombre Paraute».
Fernández agregó que esta decisión se adoptó después de recibir solicitudes del alcalde Leonidas González, comunas y otras organizaciones civiles del Poder Popular para cambiar el nombre de la capital lagunillense.
Dijo que esta medida está basada en los artículos 26 y 45 de la Constitución del estado Zulia, que dan al Clez la atribución de fungir como garante de la territorialidad del estado Zulia.
«Nosotros revisamos y estudiamos todos los argumentos históricos, legales y políticos que sustentan esas solicitudes, y por ello elevamos un primer informe a la Cámara y fue aprobado», explicó Fernández.
Añadió que con esta iniciativa, el Clez se suma al enaltecimiento de la identidad histórica de los pueblos y a la descolonización que promueve el Gobierno nacional.
Dispuestos a una consulta popular
Por su parte, el alcalde Leonidas González agradeció al Clez su respaldo a la propuesta del cambio de nombre de las entidades lagunillenses.
Dijo que esta idea no es improvisada ni nueva, pues está basada en estudios sociales o antropológicos de instituciones prestigiosas como LUZ o Unermb, y de investigadores como Ildefonso Finol, Juan Romero, Dionisio Brito o Imelda Rincón de Maldonado; entre otros.
«Acogiéndonos a eso, lo propusimos en nuestro plan de Gobierno y fue respaldado por el voto popular».
González citó el decreto de la fundación de la capital lagunillense, emitido en 1937 por el entonces presidente Elezar López Contreras, y que asignaba a esta urbe el nombre del «descubridor» del Lago de Maracaibo –«¡así lo cita el decreto oficial!»– Alonso de Ojeda.
Dijo que esta decisión «no fue consultada con nadie» y que reflejaba «una mentalidad neocolonial y eurocentrista, negadora de nuestros valores ancestrales».
Por eso –añadió– con la medida de la modificación de nombres «reivindicamos nuestro pasado histórico» y de los pueblos indígenas.
«No estamos cambiando el nombre de la parroquia, estamos restituyendo el nombre del pueblo originario Paraute, en lugar del nombre del colonizador genocida Alonso de Ojeda», afirmó.
El alcalde lagunillense insistió en que este es un asunto serio que no puede ser objeto de la «burda y obsoleta politiquería». Y criticó con ello la posición de organismos como Fedecámaras-Zulia, que se pronunció en relación con esta polémica y solicitó la realización de un referendo para consultar a los lagunillenses sobre si aprueban o no el cambio de nombre.
González dijo estar abierto al debate. «Seguiremos las consultas a todos los niveles».
Y afirmó: «Al partido político Fedecámaras-Zulia le decimos que queremos debatir con ustedes en pleno. Los reto, les propongo: vamos juntos –y con ello me permito involucrar al Clez– y hagamos una consulta a ver si el pueblo está de acuerdo con nuestra propuesta o con ustedes».
Dijo que como alcalde da la bienvenida al debate y a las «consultas pertinentes en las entrañas de nuestro pueblo, pues nos asiste la razón».