El número de muertos en las manifestaciones en India contra una ley de ciudadanía considerada discriminatoria hacia los musulmanes subió el viernes a 15, mientras la oposición denuncia una «represión brutal» por parte del poder nacionalista hindú.
Al menos seis manifestantes fallecieron el viernes en el estado Uttar Pradesh (norte), dirigido por el partido del primer ministro Narendra Modi y donde hay una importante comunidad musulmana.Estos fallecidos se suman a las nueva personas que perdieron la vida desde que se iniciaron estas protestas la semana pasada.
Se trata de las protestas más importantes desde la llegada al poder en 2014 del gobierno nacionalista hindú de Modi.
En muchos lugares de este país de 1.300 millones de habitantes se mantiene la prohibición de manifestarse y en algunos casos las autoridades cortaron internet.
La policía desplegó dispositivos de seguridad frente a numerosas mezquitas por temor a incidentes este viernes, cuando se celebra el tradicional rezo musulmán semanal.
«En una democracia, la gente tiene el derecho de alzar la voz contra las malas decisiones y políticas del gobierno y de expresar sus preocupaciones», dijo en un mensaje video Sonia Gandhi, la presidenta del Partido del Congreso (oposición), y denunció una «represión brutal» de los manifestantes.
La ley que desató las protestas otorga la ciudadanía a refugiados de Afganistán, Pakistán y Bangladés, pero solo si no son musulmanes.Sus opositores la consideran discriminatoria y contraria a la Constitución india.
«Marcha atrás»
La nueva ley no afecta directamente a los indios de confesión musulmana, pero estos temen ser discriminados tras cinco años de gobierno de Modi.
En Nueva Delhi, la capital, las fuerzas de seguridad dispersaron el viernes por la noche con cañones de agua una concentración de miles de personas.Se prendió fuego a un vehículo, constató un periodista de la AFP.
«Queremos que el gobierno de marcha atrás con la ley.La ley es contra los musulmanes y contra India.Nosotros nos manifestamos de forma pacífica y el gobierno tiene que ceder», declaró a la AFP Sabzar Ali, uno de los manifestantes.
En la marcha, algunos de los participantes llevaban una enorme bandera india de 30 metros de largo y gritaban «¡Libertad, libertad!».
El jueves un manifestante murió por heridas de bala en Lucknow, indicó a la AFP un médico que no quiso identificarse.
La policía desmintió haber disparado, pero el padre de la víctima declaró al periódico Times of India que dispararon a su hijo tras haberse encontrado en medio de una manifestación cuando había salido a comprar.
Además, 16 policías resultaron heridos en la ciudad.
Las fuerzas de seguridad también dispararon el jueves contra la muchedumbre en Mangalore (sur) para dispersar una manifestación de unas 200 personas y mataron a dos manifestantes, dijo a la AFP el portavoz de la policía, Qadir Shah.
Otros cuatro manifestantes fueron hospitalizados por heridas de bala.
«Iban hacia el barrio más concurrido de Mangalore.Esto provocó una carga con palos.Luego les lanzaron gases lacrimógenos.Pero teniendo en cuenta que los manifestantes no se detenían la policía tuvo que disparar», explicó el responsable de la policía.
En un editorial muy crítico con el gobierno, el periódico The Indian Express pidió este viernes que se haga todo lo posible «para preservar la paz» en un país donde los musulmanes representan el 14% de la población.
«La democracia más grande del mundo no puede parecer incapaz de aceptar a los jóvenes que están en desacuerdo con el poder (…) India corre un alto riesgo si empieza a ser vista como un lugar donde los disidentes sienten miedo», afirmó el periódico.
La oenegé Amnistía Internacional (AI) pidió el jueves a las autoridades indias que «cesen la represión contra los manifestantes pacíficos que protestan contra una ley discriminatoria».
AFP