La Organización de las Naciones Unidas (ONU) volvió a lanzar un grito de alarma a la comunidad internacional en relación con la crisis de los venezolanos que huyen por oleadas de la crisis y advirtió que el éxodo podría rozar los 7 millones a finales de 2020.
La prolongada crisis económica y social venezolana es uno de los temas centrales del primer Foro Global sobre Refugiados que la organización realiza desde el 16-D en Ginebra, Suiza.
Bolivia se ha convertido en el último de los destinos de los más de 4 millones de venezolanos que emigran por toda América Latina con solo una cédula de identidad en sus manos, se indica en un reporte del portal alemán de noticias DW.com.
Uno de ellos es Frank Salazar, de 26 años, quien estudiaba Artes Escénicas en Maracaibo antes de emigrar al país del altiplano.
«Aquí estoy en Bolivia, gracias a Dios por lo menos consigo tres comidas, no tengo problemas con los bolivianos. Trato en enviarle dinero a mi mamá para sus medicinas, para su comida. Con fe y esperanza Venezuela volverá a ser el mejor país del mundo algún día para que todos podamos volver a regresar», dijo.
Ante el previsto incremento de emigrantes venezolanos el próximo año, la ONU calcula que se necesitarán al menos 1.350 millones de dólares adicionales para que los países vecinos puedan lidiar con la crisis migratoria venezolana.
El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados y la Organización Internacional de las Migraciones se han comprometido a recolectar fondos para 17 países, incluido Venezuela. Pero por el momento los activistas y la sociedad civil se muestran escépticos ante la promesas de empresas y políticos, porque mientras ellos buscan nuevos enfoques para resolver las crisis, las condiciones sigue empeorando, no solo en Venezuela, sino en muchos países del mundo.
Domonique Hyde, directora de Relaciones Internacionales de Acnur, declaró: «La gente huye por diferentes causas: por la crisis, por el cambio climático, porque hay guerras. ..lo más importante es que nadie huye de forma voluntaria, todo el mundo preferiría quedarse en su tierra natal con su empleo y su familia cerca, nadie elige emigrar».
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