El Estado Nacional. Por Albert Geovo (@aegeovo)

El Estado es una corporación que viene dando vaivenes en todos los tiempos y en todas las civilizaciones, desde los Olmeca, Maya, Aztecas, Inca, Mesopotámica, Egipcia, Griega, Romana, China, India, con todas las sucesiones dinásticas que pudieron sobrevenir. En fin, no importa en qué lugar se manifestó la organización de un Estado central y corporativo de todas las artes y creencias, lo cierto es que siempre desde el cenáculo del Estado, se han cometido los peores crímenes y genocidios de la humanidad, con respaldo de las instituciones creadas por los histriones que le dan vida al paradigma del Estado protector, educador, sanador, endiosado en la figura de sus representantes.

Mas a pesar, de todas las violaciones inscritas en las crónicas de la historia, la figura paterna y materna, de casi hecho un dios, el Estado todopoderoso, sale siempre victorioso a guerras mundiales, continentales o civiles, revoluciones, revueltas sociales, insurgencias armadas, crisis económicas, en sí, el Estado, siempre pretende estar ahí como un sagrado fetiche de brujo, a pesar de toda la sangre que ha corrido por su causa.

El Estado, es precisamente, el paradigma más perdurable que se conoce, incluso más viejo que el mismo pueblo hebreo, y que es objeto de las demostraciones más desnaturalizadas del hombre. No podemos ni debemos como personas pensantes racionales y lógicas, seguir dándole vida a un elemento cometedor de las peores injusticias humanas, resulta una infamia por parte de cualquier sujeto, defender al amo que le ha coartado a él y toda su generación la oportunidad de desarrollarse, sólo eso la oportunidad, porque las ganas y la voluntad son propias de cada individuo de acuerdo a sus ambiciones e intereses. Pero dentro de estos intereses siempre ha existido y existirá el sujeto alienado en convertirse en un paladín bajo los intereses del amo supremo de la gobernanza global.

A pesar del recorrido, son pocos los que se han puesto a razonar como una institución tan nefasta como lo es el Estado, ha logrado sobrevivir, a todos los procesos sociales acaecidos en los últimos dos milenios, y es más incluso, la respuesta pareciera compleja, pero es muy simple, han sido las mismas personas, las mismas dinastías, bien sea por el conocimiento, el resguardo de algunos secretos, además de la acumulación de capitales que le ha permitido transfigurarse de una compañía a otra casi de forma imperceptible, de manera gradual en el pensamiento de las sociedades fácticas realizadas, no al azar, como supondrían unos, sino producidas por las mismas fuerzas autoritarias y dinásticas,  dentro de las estructuras del Estado global.

Además, que existen Estado de Estados, que funcionan casi de manera organizada y sin roses, guardando las distancias operativas, es el caso de la Commonwealth de Reino Unido, que sabemos son las antiguas colonias del Reino Unido, también llama, la atención que siendo países que no cuentan con todas las riquezas naturales, se han hecho de la acumulación de grandes capitales, gracias al conocimiento, el cual le ha permitido no sólo conquistar territorios sino mantenerse en el tiempo siendo una potencia, además gracias al sistema de respeto, y garantía hacia la propiedad privada, la libertad de la personas, de disentir,  crear y comerciar.

Pero ¿Qué pasa con los Estados nacionales que no han logrado desarrollarse, qué fuerza, los han mantenido impedidos manteniéndose en el pasado y en el poco desarrollo que se manifiestan? La respuesta es por eso el atraso intelectual al que se encuentra anclados una gran variedad de países sujetos a los sistemas más negativos y perjudícales en materia de desarrollo humano, ciencia, filosofía; desafortunadamente son estas tesis las que gobiernan tales países a priori y a conveniencia de las grandes potencias mundiales, que es donde a mayor escala se producen estas ideologías, y sus derivados paradigmas.

En Latinoamérica, incluso en gran parte del mundo, se cree, hasta la fecha que es la izquierda, a través del socialismo bajo todos sus matices, la doctrina libertadora, como ya se ha venido explicando, pero resulta todo lo contrario, son estas ideologías con sus mecanismos de poder, más esclavista que las mismas dinastías imperiales del pasado, son trampas caza bobos, y como los caza, a millones; ideología que ha permitido la reducción de la población mundial de más de 100 millones en sólo un siglo, sometiendo a naciones enteras a los peores sufrimientos de la humanidad sin justificación alguna, a raíz de las 2 guerras mundiales.

Se observa cómo, a través, de la tesis estatista, muy bien aceptadas por la izquierda internacional y la centro izquierda se logra recrudecer la política económica y fiscal, que parecieran desacertadas en cuanto al beneficio de las nación empobrecidas, pero es que necesariamente el objetivo de estas ideologías estatistas, intervencionistas,  es el de comprimir a las sociedades y limitarlas para siempre vivir de las dadivas del Estado, que irónicamente, las personas pagan a través de las cargas fiscales que forman parte del tesoro nacional, a través, de la política fiscal de impuestos progresivos que muy bien defienden, políticos, intelectuales y académicos de las tesis intervencionista del Estado.

Por otro lado, las universidades, en medio de su mutismo complaciente, como casa donde se resguarda el conocimiento histórico, la ciencia, el arte, y la cultura, terminan doblando las rodillas, hasta el punto de ser barridos por las ideologías totalitarias, y reconformadas y organizadas con el nuevo abolengo que le dará vida al sistema estatista desarrollado.

Al mismo tiempo, el Estado durante siglos inmemoriales, ha tenido la cualidad natural de los reptiles camaleones, que usan su ocultamiento natural, frente a las miradas de todo el mundo, pasando desapercibido sus reales intenciones, entre ellas, las violaciones a los derechos humanos, robo, desapariciones forzosas, arruinar familias, naciones enteras, guerras promovidas por sus operadores, bombas, aniquilaciones atómicas, masacres,   éxodos masivos, genocidios, hambre, enfermedades, sufrimientos, en todos las épocas y edades con testimonios desgarrantes, logrando sobrevivir a los desastres más impresionantes, causados por los mismos operadores del mismo.

Sin embargo, la humanidad, cada vez, está más determinada a trascender e ir contra las fuerzas e instituciones de la gobernanza mundial, que subyuga a las poblaciones con ideologías y subterfugios colectivos, corporativos, e institucionales; es decir, el sistema, sin justificación más que el sostenimiento del Estado todopoderoso, con sus complementos en el concierto de naciones, rebasando cualquier barrera cultural, idioma, religión, cosmovisión, filosofía, ideología, nación.

Las relaciones entre el Estado Nación y el mundo real de las personas son infinitas, y es necesario hacer del Estado un sujeto finito, frente a la infinitud de posibilidades de las personas, ya que su naturaleza en todas las épocas es y ha sido oprimir, esclavizar, bajo todos los medios, con todos los recursos materiales y humanos posibles, puestos al servicio de estos fines. Además, es bien sabido, que las reglas y mecanismos establecidos por los Estados Nacionales, no son atractivas, ni conformes a las necesidades y aspiraciones de las personas.

No obstante, se desea expresar de forma conclusiva, que una idea revolucionaria, que ha marcado y marcará la historia de la humanidad, es limitar al Estado, en todos los ámbitos; ajustarlo a una serie específica de funciones limitadas que no coarten la naturaleza humana, cónsonas con la paz, y el desarrollo de la humanidad, y esto sólo es posible, y así lo prueba la historia, en un sistema de Estados Nacionales y mundial de libre mercado, libre comercio, libre competencia, libre cambio, libertad económica para las personas y no entre los Estados como se viene haciendo, bajo un enfoque de gobierno limitado.

Además que se sella, expresando que la recuperación de la humanidad a una productividad, autosustentable, sólo es posible en libertad sin la configuración y recrudecimiento de los mecanismos de control civil, político y económico, de las estructuras vigentes de los Estados Nacionales, es por ello que se expresa que el futuro de la humanidad está en la configuración de sistemas políticos y económicos en armonía a la naturaleza humana en libertad y sana convivencia con el otro, con la más mínima intervención del Estado en los procesos de interacción social entre las personas.

Asimismo, aclarando que el fenómeno de los movimientos socialistas, no es nuevo, como lo muestra la historia del siglo XX, sino que es la mutación del cesarismo, imperialismo, y absolutismo de los sistemas tiránicos de pasadas épocas, sociedades, e incluso civilizaciones que le dan un carácter supremo a la estructura y súper estructura que es el Estado, como órgano central, dentro de las naciones, y apéndice de la gobernanza mundial.

Por otro lado, también es público y notorio, que el orden imperante, en la opinión pública internacional que se maneja, a través de los grandes medios de comunicación masiva, movido por los brazos del orden mundial, no le incómoda para nada la expansión del totalitarismo y su sistema, sobre las naciones ajenas a las principales potencias del mundo.

Mas, sin embargo, la visión de la humanidad, a pesar del silencio ensordecedor, es darles un cierre a los ciclos estatistas, que durante siglos viene flagrando la tierra de terror, y tristes testimonios de naciones enteras honradas por cualquier ideología que trae entre sus fauces sistemas estatistas, intolerantes a las libertades naturales de la humanidad.

 

Albert Geovo / @aegeovo / albertgeovo@gmail.com 

 

 

 

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