Aún siendo inocente, fue condenado a 16 años y 8 meses de prisión por dos de las 19 muertes ocurridas el 11 de abril de 2002 en Puente Llaguno. El subcomisario Marco Hurtado, ni ninguno de sus compañeros, pudo ser beneficiario de los derechos procesales contemplados en la ley, como medidas alternativas al cumplimiento de la pena o redención de la pena por estudio y trabajo. El cumplió su condena completa, la cual terminó el 15 de diciembre de 2019. Pero aún está preso, la boleta de excarcelación no llega, por lo que desde el lunes está ilegítimamente privado de su libertad.
El 11 de abril de 2002 se produjo la multitudinaria marcha convocada por la oposición para protestar contra el gobierno de Hugo Chávez. Cuando se decidió cambiar la ruta hacia Miraflores se complicó el panorama.
Marco Hurtado estaba no en la avenida Baralt. Ese día él tenía la instrucción de resguardar la comisaría Urdaneta, en El Calvario, ante la presencia de motorizados oficialistas que amenazaban con tomarla.
El comisario Marco Javier Hurtado estaba asignado a la zona de El Calvario, junto a otros 30 funcionarios. Desde alllí era imposible que hubiese podido asesinar a Erasmo Sánchez y Rudy Urbano, quienes murieron en Puente Llaguno y en el portón de la cancillería, respectivamente. Por esas muertes se le condenó, aunque no había forma de que los disparos de esas armas hubiesen podido impactar a esas personas.
Pero lo que es peor aún: Las armas asignadas a Hurtado no fueron disparadas. El solo resguardó la zona 5 de la PM. Ese día dos funcionarios tenían asignados fusiles: Hurtado y Arube Pérez. Ambos están condenados a 16 años y 8 meses y a 17 años y 10 meses de cárcel, respectivamente.
A la juez Maryorie Calderón no le importaron las experticias. La demostración científica de que desde El Calvario no pudo haber matado a Sánchez y Urbano en la avenida Baralt, ni el hecho de que el armamento no fuera disparado no tuvo peso a la hora de sentenciar. La jueza, hoy magistrada de la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, condenó a Marco Hurtado a 16 años y 8 meses de prisión.
Hoy, el comisario Hurtado cumple 16 años, 8 meses y 10 días preso. Estos dos últimos se configuran en una privación ilegítima y prolongada de su libertad, delito en el que incurre la colega de Calderón, la jueza Ada Marina Armas, quien no ha entregado la boleta de excarcelación que debía devolver al comisario Hurtado al lado de su familia, tras más de tres lustros de prisión.
Ayer sus familiares estuvieron toda la tarde a las afueras de la cárcel de Ramo Verde, a la espera de su libertad, la cual no llegó.
Hoy el caso fue denunciado ante la Fiscalía 32 nacional en materia de ejecución. También se hará lo propio en la Inspectoría de Tribunales. María Pascastillo, esposa del comisario, hará las denuncias ante la Organización de Naciones Unidas y en cualquier instancia que se requiera.
El convencimiento sobre la inocencia de su esposo, la cual demostraron las experticias del Cicpc durante el juicio más largo de la historia venezolana, la han mantenido en pie de lucha en estos más de16 años de tragedia que le tocó vivir a ella y a su familia.
Esperar por una libertad que le corresponde no es una opción que ella quiera manejar.
Hoy sus familiares piden el apoyo de los venezolanos para impulsar la etiqueta #liberenAMarcoHurtado y dar a conocer al mundo esta nueva injusticia.
El Carabobeño