Más de tres sueldos mínimos y medio gastaron Jaiker Meléndez y Dilma Márquez para comprarle un carro de plástico a su pequeño de tres años. Con mucho sacrificio, los padres caminaron más de 15 cuadras para dar con el juguete más económico. «El carrito nos salió en 560 mil bolívares y es lo más parecido a lo que quiere el hijo. Tuvimos que recorrer mucho para encontrar lo más barato», soltó el hombre, bajo un inclemente sol. Ese mismo juguete costaba el primero de noviembre, 350 mil bolívares, es decir, 60 % menos.
Y es que los precios de los juguetes que ofertan los comercios y buhoneros del centro de Barquisimeto a pocos días para que nazca el niño Jesús están imparables e impagables.
Para los padres larenses es una tarea titánica cumplir con la ilusión de entregar un regalo la noche del 24 de diciembre, porque la mayoría de los artículos de recreación han disparado su valor en más de un 100 % en el último mes y son muy pocos los que se adquieren con un sueldo mínimo de Bs. 150 mil. Dilma explicó que dejaron las compras para último momento, porque cuando recibieron los aguinaldos prefirieron comprar alimentos. «Las prestaciones sociales no alcanzaron para mucho», contó.
La mayoría de los comerciantes consultados indicaron que las ventas están tan flojas que hasta el jueves 20 de diciembre sólo había podido salir del 10 % de la mercancía, según lo señaló Gustavo Hernández, un vendedor de El Manteco.
«Se manejan los precios en bolívares y dólares, pero esta última semana la situación mejoró, porque es notorio que a la mayoría de los compradores le han llegado las remesas del exterior», destacó. En su negocio el set de seis carritos lo vende en Bs. 200 mil, el de artículos de cocina, en Bs. 150 mil y un robot con pilas en Bs. 450 mil, los productos de mayor salida.
Alfred Rosendi, encargado de una juguetería, indicó que en su local los clientes lo que más buscaban eran las bicicletas rin 12 que estaban en un Bs. 1 millón 200 mil, a cotizarse en Bs. 2 millones 500 mil.
Ofertas colombianas
Este año las ofertas de juguetes tuvieron que buscarla los padres en Colombia, porque los precios nacionales resultaron inalcanzables para muchos en esta temporada. Susana Díaz, reunió unos dólares y antes de gastarlos en las jugueterías de Barquisimeto, prefirió viajar hasta Cucúta, e invertir en estrenos y juguetes para ella y dos niños menores de dos años.
Contó que en variedad y precios la diferencia resulta abismal comparándolos con el vecino país. «Allá conseguí una pistolas de dardo en tan sólo cinco dólares (237.500 bolívares), cuando aquí la misma marca superaba el millón de bolívares o los 30 dólares», indicó, señalando que aprovechó también para comprar los estrenos. «Un par de zapatos deportivos para mi hijo de nueve años, costó nueve dólares (427.500 bolívares), cuando aquí los precios no bajaban 40 dólares. ( 1.900.000 bolívares).
En Venezuela, los comerciantes no piensan en rematar a pesar que las ventas no cuajan. «Estamos vendiendo con bajo margen de ganancia porque el consumo ha caído bárbaramente. Rezamos a Dios, porque de aquí al 24 la situación mejore», indicó Solimar Álvarez, comerciante.
La Prensa de Lara