Se ha hecho esperar pero ya está aquí. El Camp Nou asistirá al que es el encuentro más influyente del fútbol mundial. Y lo hará en las condiciones de mayor igualdad posible. Barcelona y Real Madrid llegan empatados a puntos y con sensaciones futbolísticas parecidas. Un encuentro espectacular y que empezará a marcar la tendencia para el campeonato de Liga. Aquí mis cinco claves tácticas para este auténtico partidazo.
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1. Dudas tácticas en el Madrid
Todas las dudas que no existen en el Barça sobre el sistema de juego sí aparecen del lado madridista. Zidane ha empleado mayoritariamente el 4-3-3 pero, desde el encuentro ante el PSG, la versión del 4-4-2 ha pasado de nuevo al primer plano. El entrenador blanco se siente más seguro añadiendo un centrocampista en detrimento de un delantero. Además, la lesión de Eden Hazard favorece mucho más a que sea Isco quien entre en la ecuación. Otra posibilidad (aunque menos probable), sería un marcaje al hombre o un marcaje mixto sobre Leo Messi. Hay que recordar que el técnico ya lo empleó en la Supercopa del 2017 utilizando a Kovacic.
Cualquiera de las dos opciones contemplan un cuarto efectivo en el medio y eso hará que el Barça tenga que sumar piezas de otras líneas. Cuando tenga el balón, incorporando laterales o descolgando gente de arriba, y cuando no lo tenga, replegando con un cuarto si la primera presión no es efectiva. Dado que es Griezmann quién normalmente se encarga de bajar para cerrar en banda, su aportación defensiva será tan innegociable como importante para mandar en el encuentro.
2. Balón y amplitud para liberar a Messi
Zidane no ha perdido en ninguna de sus cuatro visitas al Camp Nou y lo ha hecho en base a aplicar pequeños matices. Es por ello que el Barça tiene que estar preparado para varios escenarios. Sea la que sea la elección definitiva de entrenador madridista, lo que es seguro que contará con un estratagema para dificultar los caminos hacia Messi. Pero aun así, se trata de un conjunto que sufre cuando no tiene el balón. Se desajusta cuando tiene que bascular persiguiendo el esférico y el Barcelona debe saber aplicarlo. No es casualidad que los madridistas hayan encajado nada menos que el 63% de los goles en la parte de partido en la que las piernas están más resentidas, la última media hora. Si los azulgranas saben someter a los madridistas, los pases deben aparecer.
Volviendo a Messi, el equipo precisa encontrarlo y el diez que el equipo actúe con diligencia posicional para que le encuentren. La fórmula pasa por mucho balón y hacer el campo lo más grande posible. Será vital que sus dos socios más habituales (Sergi Roberto y Rakitic) tiren de aptitud y no invadan sus zonas sino todo lo contrario, que amplíen por arriba y por abajo la zona Messi. Si ambos están bien en ello, se logrará una alta participación del diez. Casi con toda seguridad, él hará el resto.
3. Arrastre y ataque a la espalda de Varane
Un tema que tiene que ser casi una obsesión para el juego azulgrana. Ensanchar los huecos en su banda derecha para luego atacar la espalda de Varane. El francés es débil en los giros rápidos y Carvajal es más fácil de arrastrar. Aquí es donde juega un papel fundamental Antoine Griezmann. Su posicionamiento entre líneas y entre central y lateral tiene que hacer dudar a Carvajal sobre qué opción tomar. Si el francés pone realmente en indecisión al madridista, este acabará por salir de zona más temprano que tarde. Y a partir de aquí, tanto Jordi Alba por fuera como Luis Suarez en caídas tienen que montar un asedio constante al flanco de Varane. A la espalda del central francés pueden llegar ocasiones claras para marcar.
4. De Jong vs Valverde
Sin duda, uno de los duelos del partido. Los dos futbolistas que representan la poca savia nueva en ambos equipos. También los que tiene más piernas para sostener recorrido. El holandés es un superclase que encandila por su fútbol, su criterio y su capacidad para abarcar mucho terreno de juego. Por su parte y, pese a ser un futbolista más limitado técnicamente, Fede Valverde se ha convertido en imprescindible por su capacidad de despliegue en un equipo faltado de trabajo en la sala de máquinas.
El uruguayo ha aportado equilibrio de un equipo muy vulnerable. Su trabajo al lado de Casemiro es fundamental para la solidez de los blancos. Es por ello que será valiosa la interpretación posicional de Frenkie de Jong esta noche. Será necesario que encuentre la manera de mantener su incidencia con balón (es el azulgrana que más pases da en campo contrario) con el hecho de apartar a Valverde lo máximo posible de la defensa madridista. Y para ello, tendrá que ajustarse a un posicionamiento de máximos. Por una parte, no acercarse a zonas deseadas como libres (aislar a Alba y Griezmann con Carvajal) sino mantenerse como sostén atrás. Por otra, llegar de segunda línea para pisar área (o en desmarque o en una de sus deliciosas conducciones controladas).
5. La gestión de marcas a Benzema
Casi todo lo que se origina ofensivamente en el Madrid parte de Benzema, ya sea de manera directa (con gol o asistencia) o de manera indirecta con caídas a banda. De hecho, con 12 tantos, 5 asistencias y 25 ocasiones de gol generadas es, justo detrás de Messi, el segundo productor de la Liga. Así que otro de los puntos candentes del clásico será el trabajo defensivo compartido para detener el origen de las posibles acciones de peligro suyas. Dada su movilidad, no puede tener una marca fija sino colaborada por todo el flanco defensivo. Lo que si se convertirá en transcendental será no dejar girar al francés ya que es un futbolista muy peligroso cuando logra encarar en carrera con el esférico controlado. La comunicación y la coordinación del triángulo Piqué-Lenglet-Busquets tiene que ser excelente esta noche.
La Vanguardia