Este martes el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, aseguró que no se arrepiente de su respuesta a las protestas que sacudieron su país en octubre pasado y cree que hizo lo correcto al tratar de eliminar un subsidio «perverso» a los combustibles que, a su juicio, beneficia a los «más pudientes, narcos y traficantes».
«Con 5.000 o 10.000 policías en la calle, con 20.000 o 30.000 manifestantes en la calle también, es muy difícil que no haya excesos, pero los estamos investigando», subrayó Moreno, quien añadió que se aplicó «de manera correcta el uso de la fuerza progresiva» durante las casi dos semanas de disturbios, saqueos y bloqueos de carreteras.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, que envió a Ecuador un equipo de expertos del 21 de octubre al 8 de noviembre, recibió denuncias sobre al menos nueve muertos, 1.507 heridos (de ellos 435 miembros de las fuerzas de seguridad) y 1.382 detenidos.
Globovisión