El excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, William Kaliman, negó este miércoles que los militares hubieran protagonizado un golpe militar contra Evo Morales, como afirma el expresidente asilado en México.
“¿Cómo puede ser un golpe de estado? Yo no saqué soldados, no fui a apuntarle (a Morales) con tanques, yo no me fui a Palacio (de Gobierno), ningún militar estaba en las calles” en la supuesta asonada, afirmó Kaliman, quien fue nombrado en 2018 por Morales como máximo jefe de las Fuerzas Armadas.
Morales, quien dimitió en medio de una convulsión interna el pasado 10 de noviembre tras casi 14 años en el poder, viene señalando de manera reiterada que su salida del gobierno y su reemplazo por la derechista Jeanine Áñez, fue un golpe de estado.
“Yo no me he quedado de presidente, nadie se quedó de presidente que sea militar“, dijo Kaliman en una entrevista en la radio privada Fides. “Como militares hemos sido parte de preservar la democracia en el país y creo que hemos traído paz“, agregó.
El domingo 10 de noviembre Kaliman le sugirió a Morales que diera un paso al costado, luego de dos semanas de violentas protestas propiciadas por la oposición que denunciaron un fraude del oficialismo en los comicios presidenciales del 20 de octubre.
El exjefe militar, quien fue reemplazado por decisión de la presidenta interina Jeanine Áñez, fue enfático al señalar que hizo una “sugerencia” a Morales a dimitir, en medio de las protestas que amenazaban con provocar un baño de sangre.
“Iban a haber muertes, muchas más muertes, iban a haber enfrentamientos“, aseguró el militar, quien también ordenó a sus subalternos salir a las calles para ayudar a la policía a apaciguar desmanes callejeros de leales de Morales.
Durante casi un mes de conflictos sociales se produjeron 33 muertes en el país en choques entre oficialistas y opositores y civiles y fuerzas combinadas de militares y policías.
AFP.