El presidente venezolano dijo que los líderes opositores Leopoldo López y Juan Guaidó estarían detrás de un frustrado plan para atacar unidades militares en Venezuela, y que Estados Unidos y Colombia hicieron parte de él.
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«La conspiración continúa» dijo el presidente Nicolás Maduro al reiterar que un presunto plan de la oposición para atacar «varios cuarteles del Ejército» y de la Guardia Nacional Bolivariana «en varias ciudades del país, para provocar un baño de sangre militar, popular y ensombrecer y bañar de sangre las navidades y festividades», logró ser frustrado.
De acuerdo con el mandatario, las cabezas de dicha confabulación, «que pretendía activarse» este domingo 15 de diciembre, son los líderes opositores Leopoldo López, a quien se refirió como un «monstruo fascista que ha estado 20 años detrás de todos los hechos golpistas y violentos»; y también el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó a quien calificó de «subordinado» de López. Maduro también señaló al Gobierno de Estados Unidos de estar detrás de lo que calificó como una «conspiración». Acusó a James Story, encargado de de negocios de la Embajada de EE.UU. ante Venezuela, que opera de forma virtual, de dirigir el plan desde Colombia.
En medio de la celebración del aniversario número 20 de la aprobación de la Constitución de Venezuela, Maduro, hablando desde la Asamblea Nacional Constituyente, mencionó que desde este viernes «se activaron las órdenes judiciales y de la Fiscalía para capturar a los involucrados» en lo que denominó como una «conjura sangrienta», sin embargo, no mencionó nombres concretos.
El presidente de Venezuela aseguró que fue gracias a la cooperación «civil, policial y militar» que lograron detectar a tiempo el supuesto plan.
Este sábado, el vicepresidente de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, dijo que existen pruebas de «cómo iban a ingresar desde Colombia 300 fusiles que se iban a utilizar por células terroristas conjuntas de efectivos paramilitares colombianos» cercanos a Guaidó, así como por «venezolanos violentos» entrenados en campamentos paramilitares del vecino país.
El funcionario chavista agregó que fue López quien encomendó estas actividades a Guaidó, quien a su vez «recurrió a los oficios» de los diputados Yanet Fermín, y de Fernando Orozco quien presuntamente habría reclutado a dos efectivos de la Policía del estado Sucre para llevar a cabo el asalto de dos unidades militares: Sixto Salamanca y José Miguel Yeguez, ambos capturados y quienes confesaron la planificación de los «actos terroristas».
Horas después, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó cuestionó los señalamientos oficialistas. «Salieron otra vez a distraer con la enésima novela que venden este año desde (el palacio presidencial de) Miraflores».
El líder opositor también dijo que las acusaciones de Nicolás Maduro son una señal de que están haciendo «algo muy bien» en medio de su gestión con la que pretende obtener ayuda y recursos para hacer frente a la crisis económica que vive Venezuela.
EFE