El Centro de Seguridad Vial de Nueva Gales del sur (Australia) anunció la instalación de las primeras cámaras del mundo que detectan el uso indebido de los teléfonos móviles al conducir. El sistema entrará en funcionamientos desde este domingo 1 de diciembre, y pretende reducir drásticamente los accidentes de tránsito.
Los dispositivos usan inteligencia artificial, funcionan tanto de día como de noche, bajo cualquier condición climática y sin importar la velocidad del automóvil. Durante el periodo de prueba, el sistema pudo detectar más de 100.000 conductores que estaban usando su celular mientras manejaban.
Las autoridades comunicaron que durante los primeros tres meses, los infractores recibirán cartas de advertencia. Sin embargo, después de este periodo deberán pagar multas económicas de 344 y 457 dólares australianos (230 y 310 dólares estadounidenses), cuyo monto mayor se aplicará en caso de que la infracción se cometa en una zona escolar.
RT