Este jueves 15 de enero autoridades de Panamá informaron que una mujer embarazada y sus 5 hijos menores de edad todos, además de una joven de 17, fueron presuntamente asesinados y enterrados en una fosa por miembros de una secta religiosa que actuaba en una remota área indígena, y que los sospechosos de la masacre están detenidos.
Medios locales indicaron que siete cadáveres fueron encontrados en una fosa ubicada en una apartada zona de la comarca Ngäbe Buglé, donde ayer mismo fueron rescatadas 15 personas, heridas y golpeadas, que estaban secuestradas por supuestos miembros de una secta que los sometió a ritos exorcistas.
Diez supuestos pastores de la «secta La Nueva Luz de Dios» fueron detenidos por fuerzas especiales de la Policía Nacional y traslados el miércoles desde la aldea indígena Alto Terrón hasta la ciudad de Santiago de Veraguas.
EFE