Caribes de Anzoátegui necesitó de 13 innings para colocarse a un paso de su sexta final en su historia, tras derrotar por apretado marcador de 3-2 a Tiburones de La Guaira, en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel.
La victoria fue posible gracias a un hit de Niuman Romero, quien al segundo lanzamiento de Kristhiam Linares la puso hacia lo profundo del center field, para mover a Gorkys Hernández, quien anotó tranquilamente desde la antesala la carrera del gane de la Tribu.
“Buscaba un pitcheo en zona para poner la bola en juego y, gracias a Dios, lo conseguí. Fue un juego bueno, difícil, parejo, de muchos detalles, pero, afortunadamente, favorable a nosotros”, dijo Romero al final del desafío.
Ahora la Semifinal favorece a los orientales 3-0 y este jueves un triunfo más, ratificará a Anzoátegui como el equipo más consistente de la última década.
“Es muy importante poner la serie 3-0, estando en casa. Mañana tenemos que venir con la misma mentalidad, para tratar de buscar la barrida”, agregó el capitán indígena. “Nosotros sabíamos que una semifinal o en unos playoffs en general, siempre prevalecerá el pitcheo y el bateo oportuno. Así que tenemos que mantenernos enfocados durante todo el partido, porque siempre se va a decidir por pequeñas cosas. Siempre hemos tenido la mentalidad y la experiencia para sobrellevar esos momentos. Gracias a Dios, el día de hoy, la suerte y el éxito estuvieron de parte de nosotros”.
El primero en abrir el score fue Tiburones, en la parte alta del segundo tramo. Daniel Mayora aprovechó un wild pitch de Francisley Bueno para pasar por la registradora y colocar el 1-0.
Dos innings después, Caribes empataría las acciones aprovechando los deslices Ángel Ventura y la defensa litoralense, que permitió que se le embasaran César Valera y Balbino Fuenmayor por pelotazo y error del camarero Edgar Durán, respectivamente. Ocasión de la que sacó ventaja Denis Phipps, para traer la primera de los de casa con doblete a la izquierda.
En el sexto, La Guaira se fue arriba en el marcador. Junior Sosa y Miguel Rojas sacudieron indiscutibles. En esa situación, vino Mayora para conectar el petardo que trajo la segunda de La Guaira.
Tras buenos relevos de Rafael Cova, Francisco Rodríguez y Hassan Pena, Junior Guerra apareció en el octavo, para tratar de continuando con la labor de sus predecesores, retirando fácilmente a Willians Astudillo y César Valera. Hasta que se midió contra Balbino Fuenmayor, quien sorprendió al bigleaguer con un cuadrangular por el jardín izquierdo, para igualar las acciones.
“Fui a buscar un pitcheo para hacer swing grande, porque estábamos abajo en el score, lo estaba buscando durante todo el juego, gracias a Dios lo encontré en la zona de strike y lo pude conectar para ayudar al equipo”, contó Fuenmayor.
“Sin duda hay mucho respeto para él (Guerra), un lanzador de mucha experiencia y calidad, que juega en Grandes Ligas”, abundó el slugger de Caribes. “En un turno como ese, tienes que concentrarte bastante y ser selectivo, pues tiene buenos pitcheos quebrados y una buena recta. Durante todo el juego me estuvieron trabajando afuera, con envíos rompientes. El primer pitcheo de Guerra fue afuera (y produjo un foul), luego me quiso trabajar adentro, con un sinker. Pero estuve toda la noche preparándome para un pitcheo en esa zona, me llegó y pude conectar ese batazo”.
Luego de la salida inesperada del cubano Bueno por problemas físicos, Ángel Lezama se encargó del montículo y aisló tres hits y una carrera, mientras concedía un boleto y ponchaba a cuatro, en cuatro capítulos, para mantener el juego en la línea.
“Francisley salió porque no se sentía bien. Pero lo bueno de este equipo, desde el más experimentado al más novato, es que tenemos la confianza para salir al terreno y dar lo mejor. Ángel hizo tremendo trabajo, para que nosotros pudiéramos reaccionar en el octavo inning”, destacó Romero.
De allí en adelante, el partido volvió a convertirse en un bonito duelo de pitcheo por parte de ambos equipos. Caribes tuvo del inning 10 al 12 la oportunidad de dejar en el terreno a Tiburones, al colocar hombres en posición anotadora. Sin embargo, el batazo clave nunca llegó, en parte por lo efectivido del relevo salado.
Pero en el capítulo 13, todo le salió mal a los relevistas de la novena del litoral. Luego de un out, Julio Pinto permitió que se le otorgó boletos a Hernández y Gabriel Lino. Kendy Batista fue llamado por el manager Renny Osuna y caminó a Luis Sardiñas,para congestionar las almohadillas. Así las cosas, le toco el turni a Linares, que recibió el imparable de oro de Romero, para poner fin al desafío.
“Eso es lo que diferencia a Caribes del resto de los equipos, todos los días sale un héroe diferente y hoy fue nuestro capitán Niuman Romero”, apuntó Fuenmayor.
Prensa LVBP