Al menos 89 personas murieron la semana pasada en Níger en un ataque de extremistas islámicos contra militares, lo que lo convertiría en el peor ataque de su clase en varios años en la nación africana occidental.
La cifra subió de forma drástica desde las 25 víctimas reportadas en un principio por el gobierno.
Además de los soldados, al menos 77 extremistas murieron a manos del ejército de Níger y sus aliados extranjeros, entre los que destacan Francia y Estados Unidos, según un comunicado emitido el domingo por el gobierno. Se declararon tres días de luto nacional a partir del lunes.
Los extremistas atacaron el jueves el puerto militar avanzado de Chinagrodrar, cerca de la frontera con Mali. La respuesta militar, que incluyó apoyo aéreo, expulsó a los extremistas de Níger, según el gobierno.
Ningún grupo reivindicó el ataque, similar a los cometidos por una milicia asociada al grupo extremista Estado Islámico, y que se atribuyó una emboscada en diciembre cerca de la localidad de Inates, donde murieron 71 personas.
“El gobierno pide a la población que esté más atenta, más serena y unida, y reafirma su determinación de continuar la batalla contra el terrorismo hasta la victoria final”, afirmó el comunicado del gobierno.
El comunicado que subía la cifra de muertos se publicó mientras comenzaba una cumbre en Pau, Francia, en la que se esperaba la asistencia del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y los líderes de Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger. Esos países forman el grupo G5 del Sahel y trabajan con Francia para combatir a extremistas en la región.
AP