Gleyber suena como capitán de los Yankees

Además de analizar el posible robo de señas, dirigido por Carlos Beltrán, durante su pasantía por el equipo, como coach, ejecutivos de los Yankees trabajan en las oficinas, sobre las máximas alturas de Yankee Stadium, acerca de la candidatura de Gleyber Torres para capitán del equipo. Solo hay otro candidato, y de mucho peso, el outfielder, Aaron Judge. A favor del venezolano surge que la organización prefiere los infielders a la hora de nombrar capitán. Esas honoríficas responsabilidades, quedaron vacantes al retirarse Derek Jeter.

Gleyber llegó como el sustituto de Jeter, pero inesperadamente, apareció Didí Gregorius con mayor experiencia. Habían preparado al caraqueño como shortstop desde que lo adquirieron de los Cachorros en el cambio por Aroldis Chapman, y sin embargo, en pocos días estuvo listo para jugar en segunda base. Además, también lo usaron con éxito en tercera. Esa versatilidad lo hizo favorito de la organización.

Sus dos años con el equipo grande han sido tan exitosos, que en postemporadas, batea para 362, tres jonrones y 10 carreras impulsadas. En la actividad regular ha acumulado promedio al bate de 325, 63 jonrones, 157 remolcadas y 11 robos en 15 intentos. Gleyber corre muy bien, en las menores robó 61 bases en 102 salidas.

Pero en la organización de los Yankees aprecian muchas otras virtudes de Gleyber, que consideran especiales. El gerente general, Brian Cashman, aceptó hablar para “Líder”, acerca de esa calidad excepcional del caraqueño. Dijo…:

Gleyber es un caso muy interesante, porque pocas veces surgen peloteros como él. Es un joven, que comienza su carrera de bigleaguer, pero piensa y reacciona como los veteranos valiosos. Su esfuerzo es totalmente por el equipo, por las victorias. Nunca se le ven deseos de lucimiento personal. Todo lo hace para ganar el juego”.

Así Gleyber se ha metido en la historia de los grandes nombres Yankees. Él y Joe DiMaggio han sido los más jóvenes en conectar en un juego de 4-4 con tres extra bases; tiene dos grand slams en su corta historia; el 22 de agosto de 2019, sacó su jonrón 30 de la campaña a los 22 años, solo otro joven Yankee lo ha logrado, DiMaggio en 1937; esta vez Gleyber terminó con 38 cuadrangulares, tercer Yankee en disparar 20 o más en dos campañas, los otros, DiMaggio y Mickey Mantle.

Merecedor del premio Thurman Munson como mejor pelotero

El cuatro de febrero Gleyber Torres recibirá el Premio Thurman Munson, ganado por sus éxitos en el terreno de juego, y por su permanente auxilio para con la comunidad. Gleyber trabaja en escuelas públicas de Nueva York, enseñando inglés a niños hispanos y regalándoles juguetes en Navidad; visita enfermos en todos los hospitales de la ciudad.

E igual durante la temporada, que en el invierno cuando no hay Grandes Ligas, mantiene contacto con todas esas personas con quienes establece una inspiradora relación. También recibirán el mismo premio, entre otros, Lou Piniella, quien fuera excelente bateador y después mánager ganador, y John Franco, histórico relevista zurdo de los Mets.

El acto de entrega será durante una cena de gala en Nueva York, cuyo producto económico se dedicará todo a obras sociales.

Munson fue un estelar receptor de los Yankees, fallecido en 1979 en un accidente de aviación.

Multimillones, robos de señas y suenan los tambores

“¡¿Hasta dónde van a llegar los honorarios de los bigleaguers?!”, me preguntaban.

Ahora me preguntan…: “¡¿Hasta dónde va a llegar este escándalo del robo de las señas?!”.

En ambos casos la mejor respuesta ha sido, ¡Vaya usted a saber!

Entre tanto, el robo ese me resulta muy curioso, porque comenzaba a bordo de las modernas imágenes televisadas y terminaba como era la comunicación de nuestros aborígenes en el año 1.400, con golpesitos de tambor. ¡Lo que va de ayer a hoy!.

Pero batear es tan difícil, que ni sabiendo lo que van a tirarte, ni lanzándote bombitas, es seguro que conectarás bien la pelota.

Es tan difícil batear, que es el único trabajo en el cual ganarías millones de dólares, si haces las cosas bien apenas en tres oportunidades de cada 10 chances.

Por Juan Vené

Líder