Jugadas del régimen no impidieron la reelección de Guaidó en la presidencia de la AN
Después de 12 horas de espera, este domingo 5 de enero se instaló la nueva directiva de la Asamblea Nacional. Juan Guaidó quedó ratificado por 100 diputados que votaron de manera nominal para que lidere el último año legislativo. Así, el líder opositor continuará también frente a la Presidencia interina de Venezuela.
Lo que fue una de las más graves agresiones contra la prensa comenzó cuando funcionarios del Ministerio para la Comunicación e Información impusieron una lista unilateral de medios nacionales e internacionales acreditados para ingresar al Palacio Federal Legislativo, que excluyó a una gran mayoría de los periodistas y camarógrafos.
Mientras los trabajadores de la prensa sufrían continuos atropellos por parte de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía Nacional Bolivariana, y exigían respuestas por el bloqueo, el diputado Luis Parra se juramentaba ilegalmente como presidente de la Asamblea Nacional, apoyado por un pequeño grupo de parlamentarios.
A Parra lo señalan por presuntamente recibir dinero del régimen de Nicolás Maduro en la que se conoce como la Operación Alacrán, una estrategia que buscaba impedir la reelección de Guaidó en la presidencia del Legislativo.
Los periodistas, que quedaron cercados a escasas cuadras del Palacio Federal Legislativo, desconocían lo que estaba sucediendo en el hemiciclo de sesiones: la señal telefónica estaba interrumpida y los militares reforzaron la defensa para impedir el ejercicio del libre periodismo.
Paralelamente a la juramentación de la junta directiva de facto, funcionarios militares impidieron la entrada de Juan Guaidó y otros diputados a la sede legislativa. En el proceso, realizaron una engorrosa requisa, les quitaron las credenciales y los agredieron.
Una realidad muy distinta vivieron los legisladores que representan al régimen de Maduro. Entraron a las instalaciones legislativas sin ningún inconveniente. Incluso Pedro Carvajalino, moderador del programa chavista Zurda Konducta, se paseó a sus anchas por todas las zonas restringidas.
La larga jornada se tradujo en frustración ante la arbitrariedad del régimen de Maduro hasta que Guaidó, al ver agotada la vía protocolar, informó a la prensa que la sesión iba a realizarse en la sede del diario El Nacional, ubicada en Los Cortijos.
El improvisado acto comenzó pasadas las 5:00 pm. La diputada Delsa Solórzano, en nombre de los partidos minoritarios, postuló a Guaidó para la presidencia de la Asamblea Nacional; a Juan Pablo Guanipa como primer vicepresidente y a Carlos Berrizbeitia como segundo vicepresidente.
«¡Vendido!», «¡corrupto!», «¡traidor!», gritaban varios parlamentarios cada vez que Stalin González, secretario accidental de la sesión, mencionaba los nombres de los diputados que apoyaron la proclamación de Luis Parra y sus vicepresidentes.
En el proceso de votación, la fracción 16 de Julio inesperadamente manifestó su absoluto respaldo a Guaidó ante el golpe consumado contra el Poder Legislativo que se había ocurrido en horas de la mañana, en complicidad con el chavismo.
Luego de tomar juramento, Guaidó pidió perdón a los venezolanos por no lograr el cese de la usurpación y admitió que Venezuela no tiene tiempo para seguir esperando por la salida de Maduro del poder.
También criticó que la GNB haya participado en el atropello de los parlamentarios y de los venezolanos al bloquear los accesos del Palacio Federal Legislativo, un hecho que calificó como un asesinato de la República y un claro atentado contra la Constitución.
El líder político resaltó que 2020 es una segunda oportunidad para Venezuela y afirmó que la oposición continúa siendo mayoría en el país. Por ello, pidió a los venezolanos ejercer presión porque la responsabilidad no solo debe recaer sobre la figura de la Presidencia interina de la República.
«Cometimos errores en sobredimensionar las expectativas, lo reconozco. Todos quisiéramos ya que se hubiera ido el dictador que ofende a los venezolanos. Pero es momento de la unión y de la rectificación», dijo.
En momentos en los que el destino de la Asamblea Nacional parece incierto, Guaidó aseguró que sesionarán el próximo martes 7 de diciembre en el Palacio Federal Legislativo, día en el que también se espera que acuda al hemiciclo de sesiones la directiva ilegítima.
El Nacional