Las encuestas dan a Bernie Sanders una gran fuerza solo una semana antes de que se celebren las primarias demócratas en Iowa, donde se postula incluso como favorito. Esto no ha sentado bien en el partido demócrata, que están criticando lo que creen que fue una estrategia demasiado discreta en contra del senador de Vermont.
Los demócratas temen que se repita lo que les pasó a los republicanos con Trump en 2016, cuando el llamado sector mainstream del partido se burlaba de la idea de que el magnate neoyorquino pudiera ganar siquiera la candidatura conservadora. Poco después, se volvió imparable.
Matt Bennett, cofundador de la corriente centrista Third Way, dijo a Politico que está intentado de encontrar cómo combatir la subida de Sanders pero, hasta ahora, no ha tenido éxito. “Lo que me temo es que un [movimiento así] surgirá demasiado tarde, como sucedió con Trump”, se lamentó.
Muchos demócratas dicen, según el citado medio, que respetan el respaldo que tiene Sanders pero que temen que un autodenominado socialista democrático ceda los campos de batalla en los que se debe ganar a Trump.
“Los estados indecisos tienen una mayor concentración de votantes indecisos. Necesitamos un candidato que los atraiga al pilar demócrata“, dijo Rahm Emanuel, exalcalde de Chicago y jefe de gabinete de Obama. “La teoría de Sanders, como la de Trump por la derecha, se basa en la noción de una mayor participación de votantes infrecuentes”.
De acuerdo a encuestas recientes, Sanders está en una posición fuerte para ganar en Iowa y después en Nuevo Hampshire. Un golpe fuerte de los dos primeros estados que podría hacer difícil de detener al candidato más izquierdista de la contienda demócrata. El senador de Vermont sería, en ese caso, un duro rival también para el moderado exvicepresidente Joe Biden.
El Diario