El presidente ruso, Vladimir Putin, aceleró el jueves el proceso de cambios constitucionales que podrían mantenerlo en el poder mucho más allá del final de su mandato en 2024, mientras los legisladores no tardaron en ratificar a su elegido como nuevo primer ministro.
Al hablar ante un grupo de trabajo creado para redactar los cambios constitucionales, Putin presentó sus propuestas como una forma de fortalecer el Parlamento y reforzar la democracia. Los críticos del Kremlin describieron los cambios propuestos como un intento de Putin de asegurar un gobierno vitalicio.
El líder ruso propuso una serie de enmiendas radicales a la constitución del país en el discurso sobre el estado de la nación del miércoles. Horas más tarde, despidió al primer ministro Dmitry Medvedev, que ocupó el cargo durante ocho años, y nombró al jefe de impuestos Mikhail Mishustin para sucederlo.
La cámara baja controlada por el Kremlin, la Duma estatal, aprobó rápidamente a Mishustin por votación unánime el jueves.
La reorganización ha sacudido a las élites políticas de Rusia, que se quedaron desconcertadas, preocupadas por las intenciones de Putin y los futuros nombramientos en el gabinete.
Las reformas constitucionales propuestas por Putin, anunciadas en un informe a la nación, indican que está trabajando para crear una nueva posición de gobierno para sí una vez concluya su término, aunque los cambios sugeridos no indican de inmediato qué camino específico tomará.
Putin ha estado en el poder más tiempo que ningún otro líder soviético o ruso desde Josef Stalin, que gobernó desde 1924 hasta su muerte en 1953.
Mishustin se reunió con varios legisladores de la cámara de la legislatura antes de la votación para su confirmación. Prometió que se centrará en asuntos sociales y la mejora de los niveles de vida. “Todos tenemos los recursos necesarios para cumplir los objetivos fijados por el presidente”, dijo. “El presidente quiere que el gabinete impulse el crecimiento económico y ayude a crear empleos. Elevar los ingresos reales es una prioridad”.
Mishustin sucede a Medvedev, un asociado de Putin que fue el primer ministro durante ocho años. Medvedev renunció la víspera, horas después de que Putin propuso cambios radicales a la constitución.
Medvedev también fue presidente de 2008 al 2012, virtualmente guardándole el puesto a Putin, que seguía tomando las decisiones como primer ministro luego de verse forzado a dejar la presidencia debido a los límites constitucionales de mandatos. Bajo Medvedev, la constitución fue enmendada para extender el término presidencial de cuatro a seis años, aunque limita al mandatario a dos términos consecutivos.
Putin ha mantenido a Medvedev en su círculo íntimo y lo nombró para el nuevo puesto de subjefe del Consejo de seguridad presidencial.
Mishustin, de 53 años, es un burócrata de carrera que ha sido el jefe del servicio de impuestos durante 10 años y no ha mostrado ambiciones políticas. Se ha ganado una buena reputación entre los expertos, que lo elogian por fortalecer la recaudación fiscal y simplificar el rígido sistema de administración de impuestos.
AP