Estados Unidos llevaba mucho tiempo siguiendo al mayor general Qassem Soleimani, considerado como la segunda persona más poderosa de Irán y matado en un ataque aéreo estadounidense del 2 de enero, y descubrió que el militar abatido estaba planificando un gran ataque, ha declarado este martes Donald Trump ante los periodistas.
El presidente de EE.UU. ha subrayado que Soleimani estaba en camino junto con el líder de Hezbolá, y que su asesinato ha salvado muchas vidas. Por su parte, Washington está preparado para cualquier potencial represalia de Irán y no tardaría en responder en el caso de una agresión, ha asegurado Trump.
En lo que concierne a su reciente promesa de atacar 52 sitios iraníes, algunos de ellos de un alto valor cultural, en el caso de que Teherán ataque a los estadounidenses o atente contra sus intereses nacionales, esta vez el mandatario ha retrocedido al precisar que obedecería el derecho internacional en cuanto a evitar impactos contra los sitios culturales durante los ataques militares.
«¿Saben qué? Si eso es la ley, me gusta obedecer la ley. Pero piensen en ello: matan a nuestra gente, hacen volar a nuestra gente y luego tenemos que ser muy delicados con sus instituciones culturales. Pero vale, por mí está bien», ha declarado Trump.
«Diré esto: si Irán hace algo que no debería, va a sufrir las consecuencias, y con mucha fuerza», ha aseverado.
Actualidad RT