Imágenes obtenidas por una cámara de seguimiento instalada en la localidad de Northfield, en el estado estadounidense de Vermont, muestran el momento en que un ciervo pierde sus astas.
A parecer, el animal sintió picor en la cabeza y se rascó con una de las pezuñas traseras. El método no debía de ser muy efectivo, porque acto seguido decidió sacudir la cabeza para librarse de la picazón. A causa del enérgico movimiento se le desprenden las astas, de considerable tamaño, y el animal huye corriendo al oír el ruido que provocan al caer al suelo.
El video, obtenido a principios de enero, fue subido a Facebook por el Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado de Vermont, que lo describió como «espectacular y único».
Ann Sivori, la mujer que instaló la cámara, explicó que ella no es cazadora y que no había preparado ningún cebo para el animal.