La mayoría opositora de la Asamblea Nacional desistió el martes de ir al palacio legislativo alegando que la vida de los parlamentarios está en riesgo debido a que los alrededores del lugar han sido tomados por supuestos grupos prooficialistas armados.
Sin la presencia del líder opositor Juan Guaidó, quien se encuentra en Londres como parte de una gira internacional, la mayoría opositora abortó el plan inicial de acudir a la sede del legislativo, en el centro de la capital, para realizar su sesión ordinaria en coincidencia con la de la directiva paralela que convocó a una sesión en el mismo lugar.
“La información que tenemos es que hay funcionarios de la fuerza armada vestidos de civil y que hay grupos colectivos (organizaciones prooficialistas armadas) dispuestos en todo lo largo de la entrada armados no solamente con piedras sino con armas… con el objetivo de impedir que nosotros lleguemos hasta allá”, dijo a The Associated Press el primer vicepresidente del Congreso, Juan Pablo Guanipa.
Agregó que ante el riesgo que esto representa, los diputados opositores decidieron mover el lugar de la sesión a la barriada de clase media Cumbres de Curumo, en el este de Caracas.
La semana pasada una comisión de congresistas intentó llegar al palacio legislativo, pero decenas de personas, en su mayoría seguidores del gobierno, les bloquearon el paso, atacaron con objetos contundentes las camionetas blindadas en las que se trasladaban y lanzaron disparos de armas de fuego, lo que obligó a los opositores a retirarse del lugar y hacer la sesión en otro punto de la capital venezolana.
La crisis política se agravó a partir del 5 de enero cuando las fuerzas de seguridad le impidieron el ingreso al palacio legislativo a Guaidó y a un grupo de congresistas opositores y se juramentó una directiva paralela encabezada por el diputado Luis Parra, quien había sido expulsado del partido opositor Primero Justicia tras ser acusado de corrupción.
Horas después de esos incidentes un centenar de diputados opositores se reunió en el diario venezolano El Nacional, en el este de Caracas, para reelegir a Guaidó como jefe del Legislativo y ratificarlo como presidente interino de Venezuela.
Luego de esos eventos Guaidó y la mayoría opositora lograron el 7 de enero ingresar por la fuerza a la Asamblea Nacional para sesionar, pero el 15 de enero les bloquearon nuevamente el paso.
Parra, quien fue sancionado este mes por Washington, defendió la víspera su nombramiento y aseguró que fue electo de acuerdo con lo que prevén las leyes. Pero la oposición sostiene que todos integrantes de la directiva paralela fueron nombrados sin el quorum que establece el reglamento interior y sin votación.
Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de los países de la región han cuestionado la elección de Parra y reconocen a Guaidó como jefe del Congreso y presidente provisional de Venezuela.
AP