La familia de Humberto Mariño Ordóñez, un vendedor colombiano de 55 años, que murió en un accidente la noche del viernes durante un concierto del cantante Silvestre Dangond, en San Cristóbal, estado Táchira, se siente aludida por los comentarios y rumores malsanos que se han generado del hecho.
El diario La Nación, de esa ciudad fronteriza de Venezuela, detalló que Mariño Ordóñez falleció al caer por el foso de un ascensor en mal estado en el estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo, en donde se llevaba a cabo el evento musical, en el marco de la tradicional Feria Internacional de San Sebastián.
En medio del dolor y la impotencia fue sepultado este lunes, pero el sufrimiento de sus tres hijos y demás parientes no ha quedado solo en lo que representa su ausencia física, pues les ha tocado lidiar con los comentarios en las redes sociales, ofensas y críticas contra la familia, con intenciones de desvirtuar el hecho trágico.
“Nos han dicho que ‘qué hacía él ahí’, otros comentan que mi papá estaba ebrio o que él se suicidó. Por Dios, eso es no respetar nuestro dolor; a quién se le pueden ocurrir semejantes cosas, si mi papá, cuando se comunicó con mi hermana -como a las 7 de la noche- para avisarle que ya estaba adentro y tenía la escarapela (acreditación como vendedor), le dijo: ‘¡ya estoy adentro, coroné!’”, señaló al periódico local Érika Mariño.
Igualmente, se quejó de que, según la familia, se intentó a toda costa ocultar la muerte del vendedor para no empañar el concierto del artista colombiano, lo cual catalogó de “un acto inhumano”.
Piden justicia
“Nosotros lo que queremos es que lo de mi papá no se quede así, impune, y que no se vuelva a repetir con otra persona; porque él no era un perro, así como: ‘¡ay, se murió!; vamos a sacarlo rápido para que nadie se entere’. No les importó su muerte. Sacaron su cuerpo en una ambulancia, con la sirena apagada; es decir, con total discreción, para que los que estaban esperando el concierto no se dieran cuenta”, sostuvo Érika Mariño.
La hija de Humberto Mariño Ordóñez señaló que el ascensor sí estaba dañado, y no como dijeron algunos que su familiar estaba recostado a la puerta del elevador y que cuando se abrió él cayó. Además, subrayó que no había un solo aviso que advirtiera que estaba fuera de servicio. Información publicada por el portal La Opinión.
El Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) abrió una averiguación por el lamentable accidente.
Caraota Digital