En asamblea realizada en la plaza Sucre de Valencia este miércoles, trabajadores activos y jubilados de la gobernación expresaron su malestar ante la precaria situación económica en que viven, mientras el gobernador Rafael Lacava los ignora.
Dirigentes sindicales que tomaron la palabra en la asamblea, y otros que declararon en forma particular, coincidieron en que la gobernación les debe incrementar sus salarios y demás reivindicaciones económicas establecidas en contrataciones colectivas, por cuanto lo que perciben no les alcanza para comer y mucho menos para vestirse.
Luis Guillermo Padrón, representante del sector educativo, expresó que la gobernación no cumple con lo establecido en la séptima convención colectiva. Por eso los docentes no reciben el pago correspondiente a prima por hijos, HCM, servicio funerarios, juguetes para los niños y lo correspondiente a uniformes.
Añadió que el patrono argumenta que sí ha cancelado esos beneficios, pero lo ha hecho a destiempo con cálculos no acorde a la hiperinflación que se vive en el país. Adicionalmente los maestros lo reciben una remuneración de acuerdo a su experiencia. Citó por ejemplo que un docente cuatro cobra 400 mil bolívares al mes y la cesta ticket se las pagan en forma intermitente.
Judermi García, secretaria general del Sindicato de Empleados Públicos de la gobernación, dijo que el gobernador Lacava debe reconocer y escuchar a los gremios, pues representan el sentir de los trabajadores.
Refirió que muchos trabajadores, activos y jubilados, han perdido masa muscular porque no reciben los ingresos económicos necesarios para poder alimentarse bien. Según García, el gobernador recibió al sindicato en diciembre de 2017 y estos le entregaron un documento denominado “los trabajadores proponen”, donde sugieren posibles alternativas para solucionar sus problemas, pero al parecer el mandatario regional no leyó el escrito.
Igualmente expresó que en los últimos años le han solicitado reiteradamente audiencias al gobernador, pero no las ha concedido. También fueron a la Comisión de Finanzas del CLEC para ver el contenido de la partida 101 del presupuesto, referida a los trabajadores, pero hasta ahora tienen el ofrecimiento de una mesa de trabajo.
María Villalobos, coordinadora regional de los Derechos Humanos, señaló que con el salario mínimo que reciben los trabajadores de la gobernación, solo pueden comprar un kilo de harina de maíz y medio cartón de huevo, lo cual es lamentable. Para colmo si alguno se enferma va a un CID y no reciben atención porque no hay insumos ni medicamentos para hacerlo.
“Es bueno que el presidente sepa por la mala situación que estamos pasando los carabobeños. El gobernador debe escuchar a sus trabajadores”.
José Mendoza, representante de la Fundación para Mejorar la Condición de Vida del Policía Jubilado y Sobrevivientes, subrayó que los 300 afiliados a la fundación se encuentran prácticamente en situación de miseria, porque el salario mínimo que les asignaron no les alcanza para comer.
Explicó que gozan de servicio funerario, pero las mensualidades de este beneficio se las aumentaron a 100 mil bolívares, con lo que solo les queda 150 mil bolívares para el resto del mes.
“El gobernador nos ofreció que nos iba a vender alimentos a precios bajos, pero eso nunca se dio”.
María Coronel, jubilada de la gobernación, aseguró que los que están en su condición se encuentran en peores condiciones que los activos, porque solo reciben 250 mil bolívares mensuales, lo que por supuesto no les alcanza para nada.
Gabriela Millán, miembro del sindicato de trabajadores de la gobernación, insistió en la necesidad de que el gobernador escuche sus necesidades para que entienda que debe aumentar el salario porque lo que ganan no les alcanza.
Citó por ejemplo que un obrero devenga semanalmente 54 mil bolívares y los empleados ganan un poco más, de lo que se puede deducir que es muy poco lo que pueden comprar con eso.
También manifestó que en el 2018 el sindicato elaboró y entregó un proyecto que permitirá garantizar el transporte a los trabajadores, pero el gobernador no lo ha tomado en cuenta.
El Carabobeño