El coronavirus ha estremecido al mundo en sus cimientos fundamentales. Tanto lo económico como social se han derrumbado. Se estima, que la producciónmundial bajó en 13.5% y el empleo en 6%. Las potencias mundiales se sobrecogieron frente a la pandemia nacida y exportada desde la ciudad de Wuhan, en China cuyos primeros casos se remontan desde finales de diciembre pasado.
Las cifraspor contagio del COVID19 conforme la OMS pudieron ser lentas al principio de la propagación, pero, ha señalado que se mueve con pasos rápidos, tal cual, se demuestra en Italia, España y EE.UU. En el primero, parece quebrarse el pico que registra más de tres mil muertos, pero, España de acuerdo a las autoridades, aún faltan los días más difíciles. Y en EE.UU. la población de Nueva York ha sido confinada como medida drástica ante el avance indetenible del virus.
Las informaciones señalan que China, escondió cifras, amenazó y encarceló a personas y periodistas, obligando a muchos a entregar sus equipos de trabajo, luego firmar compromisos de no continuar informando sobre el brote. Así, nació la desinformación que ahora tratan de remediar de alguna manera.
El caso más emblemático y ajeno a la prensa pero no a la salud de su país, lo representa el Dr. Lin Weliang, quien días antes desde la misma ciudad de Wuhan, en su condición de oftalmólogo, advirtió la posibilidad de un nuevo virus tan pernicioso como el SARs que dejo una cifra importantede muertes. Lo aseguraba al encontrar en sus pacientes síntomas similares. Falleció al poco tiempo de esta revelación que llamaba la atención al gobierno por la situación sanitaria.
Una muerte sentida, la del Dr. Weliang que levantó protestas, obligando al gobiernode China a admitir la responsabilidad de la desatención y que en el juego político señaló a EE.UU. responsable de inocularle el “virus chino” como lo ha llamado a disgusto de Pekín el presidente Donald Trump.
Ahora China, lanza programas de relaciones públicas ayudando para citar casos concretos; Italia donde ha enviado un contingente de médicos y de medicinas, como ayuda humanitaria. En España, uno de los hombres más ricos del asiático país, ha donado a través del rey Felipe VI millares de tapabocas. Pero con todo; China no será la misma.
Tampoco España con sus gobierno debilitado por permitir concentraciones el pasado 8M relevante foco infeccioso del virus. Aquel acto político aupado por Pedro Sánchez, ha cobrado miles de contagiados.
En España, nunca antes la Casa Real, había estado tan sometida a los cuestionamientos morales como ahora. El emérito rey, tiene serias acusaciones de corrupción con cifras muy altas en cuentas de la banca suiza que se abre a las investigaciones, con primeras calificaciones generadas por la corrupción
China, ha levantado el reclamo de la humanidad que sufre inclemente las consecuencias del virus generado por murciélagos, como se había advertido por epidemiólogos.
Contagiados por la preocupación de lo que presentían desencadenaría mortales consecuencias, debido a las condiciones sanitarias, tampoco fueron escuchados. Pero, sí, estigmatizados por el gobierno expuesto, a la controversia y criticamundial.
Nada será igual. No hay dudas que al correrse la letalidad que amenazó a la humanidad con cifras inimaginables en menos de un año, las circunstancias darán paso a nuevas formas de gestión pública. Emergerán nuevos liderazgos y la política florecerá al igual que las plantas que por este tiempo de primavera se ocupan de mostrase airosas y olorosas.
El nuevo liderazgo, será distinto. Se estrenarán líderes formados para la gerencia pública. Capacitadosen normas de ética para la convivenciasocial y no aislada como nos ha impuesto China,desde su visión hegemónica del poder convertido en este caso concreto, en ejemplo dedesinformación.
Toda la descomposición que vivimos,será depuesta por normas de ciudadanía.La corrupciónseguirá cobrando como el silencio cobra a la noche el amanecer pleno de luz y vida.
En Venezuela,asimismo,nada será igual. Acá no habrá más espacios para tanto asalto al poder. En Venezuela, tal situación será cuestión para la historia de las décadas próximasy para la reflexión y profundizaciónde la ciudadanía,porque forjadores de libertad siempre hemos tenido, soloque sus memorias para la enseñanza estaban resguardados paranuevos horizontes.
A veces pensamos que la historia es un poco de cosas tan heterogéneasperoque al final, son perfectamente engranadas.
China, cubre al mundo con escándalos derivados de las condiciones sanitariasde su paísgeneradoras del terrible virus y de la posición de ocultamiento de información de sus líderes, convertida en desinformación. Ha puesto en jaque al mundo entero.
China,comenzó a ofrecer la vacuna pero no ha dicho sirealizará con esta, aportes humanitarios como las mascarillas y medicinas enviadas a terceros.
Eneida Valerio Rodríguez / @eneidavalerio