México forma parte de varios pactos internacionales para mitigar el aumento de los gases efecto invernadero y en general, para lograr disminuir la contaminación en su territorio, uno de los más importantes es el Acuerdo de Paris sobre cambio climático que compromete a todos los firmantes a implementar las medidas que sean necesarias para apoyar de forma activa a la conservación del medio ambiente.
El Gobierno de México se preocupa por el mejoramiento del medio ambiente nacional y al mismo tiempo honra estos tratados internacionales, por ello, todas las obras prioritarias del gobierno están comprometidas con impactar de la menor manera posible a la naturaleza, esto es precisamente lo que ocurre en la construcción de lo que será el Aeropuerto de Santa Lucía “General Felipe Ángeles”.
El AIFA será el aeropuerto más grande del país, teniendo una extensión que equivaldría a aproximadamente 3 Aeropuertos Internacionales de la Ciudad de México, tendrá también las pistas más largas con 4500 metros de longitud y 45 metros de ancho, es sin duda uno de los proyectos más ambiciosos de esta administración, programado para ser entregado en el año 2022.
Sin embargo, esto no quiere decir que esta obra deba impactar de manera negativa al medio ambiente, es por eso que desde antes de que iniciaran los trabajos de construcción, ya se tenían variedad de estudios para garantizar la viabilidad del aeropuerto, en especial en materia ambiental, todos estos estudios pueden encontrarse contenidos y consultarse en internet en la Manifestación de Impacto Ambiental para la construcción del AIFA.
Entre algunos de los puntos a resaltar está, por ejemplo, que en el AIFA hay aproximadamente 20,000 árboles, de los cuales se afectará a 5200, esto representa un 40% del total, muchos de estos serán trasplantados dentro de las mismas instalaciones, esto después de realizar las pruebas pertinentes para saber cuales serían candidatos para esta acción, el restante, aproximadamente un 10% que no sean aptos, serán utilizados para la producción de composta para abonar las áreas verdes.
También se está prestando atención a la fauna del lugar, pues las autoridades buscan identificar la avifauna propia del Sistema Ambiental Regional, que viaja a través de la Laguna de Zumpango hacia el Lago Nabor Carrillo, por lo cual se busca establecer la diversidad, riqueza y abundancia avifaunística, demás del estado de conservación, puntos de concentración y patrones de uso de hábitat.
Según la NOM-059-SEMARNAT-2010, se busca principalmente identificar y conservar las especies de aves migratorias endémicas y de alguna otra categoría de conservación.
Entre algunos otros aspectos a resaltar, podemos mencionar que el 50% de la flota de servicio del AIFA será completamente eléctrica, además, se instalarán paneles solares para disminuir el uso de gas LP para el calentamiento de agua, también se usarán muebles de baño especiales que ahorrarán una gran cantidad de agua y prácticamente el 100% de las aguas negras y grises que se produzcan serán tratadas dentro del mismo aeropuerto.
Esto y otras acciones son prueba de que la construcción del AIFA no sólo es una cuestión de necesidad comercial y turística del país, también se busca afectar de la menor manera posible el impacto ambiental en una época en la que este tema ocupa gran parte del debate mundial.
Fuente: https://noticiasverdes.mx/