Diosdado Cabello, presidente de la asamblea nacional constituyente, acusó este miércoles a Edward Rodríguez, jefe de Prensa del presidente interino Juan Guaidó, de crear falsos positivos sobre la concentración opositora en Barquisimeto el pasado 29 de febrero.
Guaidó denunció públicamente ese día que presuntos colectivos armados del chavismo intentaron asesinarlo. Sobre el hecho, circuló una fotografía en la que aparece el hombre apuntando con un arma al líder opositor.
«Alias Cabezón, experto en sembrar fake news, falsos positivos. Pendientes, no digan que no lo dije; el cristiano se llama Edward Rodríguez Jiménez», dijo Cabello en su programa Con el mazo dando, transmitido por Venezolana de Televisión.
Advirtió, además, a los organismos de seguridad del Estado que el jefe de Prensa de Guaidó estaría «montando otro falso positivo» para el próximo 10 de marzo. La oposición está convocada a una nueva movilización, como parte de las acciones de calle en rechazo al régimen de Maduro.
«La cobarde dictadura intentó asesinarme. Tiene más de nueve impactos de bala nuestro vehículo», denunció Guaidó en su alocución transmitida por las redes sociales.
Cabello criticó que los escoltas no actuaron en contra del hombre armado, identificado como Clímaco Medina, alias el Caracas. Medina está actualmente bajo la custodia de las autoridades venezolanas.
El señalado afirmó que le pagaron 400 dólares para que apuntara a Guaidó.
«El hombre (a quien no identificó) me dijo que tenía que asustar a la gente, sacó un revolver, me lo dio, me dijo que tenía que apuntar a la gente, amedrentarla y apuntar a Guaidó. Sacó 200 dólares, me los dio y me dijo que cuando terminara de hacer el trabajo me iba a dar 200 dólares más», dijo Medina, explicó Cabello.
Agregó que solo apuntó contra los manifestantes que comenzaron a correr y a gritar, mientras algunas personas empezaron a tomar fotos.
Medina finalmente aseguró que no disparó al joven que fue herido de bala en la pierna durante la manifestación, en la que alrededor de cinco personas resultaron heridas por las agresiones.
El Nacional