Luego de que fuera aprobado por ambas cámaras del Congreso, el presidente Donald Trump firmó el miércoles un proyecto de ley de más de 100.000 millones de dólares para impulsar los análisis de detección de coronavirus y garantizar los pagos por ausencia debido a enfermedad para millones de empleados afectados por la pandemia.
Pero los legisladores y la Casa Blanca ya centraron su atención en un plan mucho mayor del gobierno para destinar 1 billón de dólares para estabilizar la economía mientras el brote amenaza con arruinar financieramente a individuos y comercios.
Aún no hay muchos detalles sobre el plan de rescate económico de Trump —que seguramente será más abultado con los aportes de los legisladores— pero su parte central es la de dedicar 500.000 millones para empezar a realizar pagos directamente a los estadounidenses a partir de los primeros días del próximo mes. También canalizaría fondos a las empresas para ayudar a mantener a trabajadores en la nómina luego del cierre de enormes sectores de la economía estadounidense.
En un memorando, el Departamento del Tesoro propuso dos inyecciones de 250.000 millones de dólares en efectivo a individuos: la primera entrega de cheques para el 6 de abril y la segunda para mediados de mayo. Las cantidades dependerán del ingreso y el tamaño de cada familia.
El plan del Tesoro, que requiere de la aprobación del Congreso, también recomienda 50.000 millones para estabilizar a las aerolíneas, 150.000 millones para emitir garantías de préstamos a otros sectores en problemas, y 300.000 millones para pequeños negocios. El plan parece prever que muchos de los préstamos no serían pagados.
En total, el plan del gobierno promete la mitad del billón de dólares para familias e individuos, y la otra mitad para impulsar negocios y mantener a los empleados en nómina.
Los pagos directos serían únicamente para ciudadanos estadounidenses, y serían “calculados basándose en el nivel de ingresos y tamaño de la familia”. Los dos pagos serían idénticos y el segundo pago sería a partir del 18 de mayo.
El proyecto del Tesoro proporciona a los legisladores un punto de partida en una respuesta gubernamental sin precedentes y es probable que se expanda para incluir fondos adicionales de emergencia para las agencias federales.
El costo del próximo paquete económico, por si sólo, promete exceder la solicitud del Tesoro de 1 billón de dólares, un plan de rescate que no se había visto desde la Gran Recesión. Trump exhortó al Congreso a aprobar el paquete de estímulos en cuestión de días.
El Senado planea permanecer en sesión hasta que se apruebe el tercer plan sobre coronavirus, con la posibilidad de sesionar el fin de semana. El proceso a futuro es incierto, pero la presión es enorme para que los legisladores implementen medidas prontas y no permitan que las divisiones partidistas se interpongan en los resultados.
AP