– Generación de caspa: el agua caliente sobre la cabeza favorece la colonización por el hongo de la caspa humana.
– Caída de cabello: las duchas muy calientes aumentan la tasa de caída de pelo en varones y en mujeres, debido al daño sobre el folículo piloso.
– Cambio de coloración: tanto la piel como el cabello pueden tener un ligero cambio de color por su contacto constante con el agua muy caliente.
– Dermatitis: en los niños con dermatitis la exposición a altas temperaturas durante el baño empeora los síntomas. Ya de por sí el baño frecuente suele exacerbar las dermatitis infantiles, y mucho más si la temperatura no es templada.
– Aumento de la producción de sebo: las glándulas sebáceas del cuerpo reaccionan al agua caliente produciendo más grasa de lo normal. En personas con acné eso significa un factor de riesgo.
– Alteraciones digestivas: la vasodilatación lleva la sangre a zonas periféricas del cuerpo, sacándola de áreas centrales. Si hemos comido, y de inmediato nos duchamos, la digestión será más lenta.
Globovisión