Varios e importantes voceros, opinan sobre el Plan País, definido en 2018 y difundido el pasado sobre las prioridades requeridas para salir de la profunda crisis que nos agobia. Está anclado en 3 aspectos principales; atención a la emergencia humanitaria compleja, estabilización económica y reformas estructurales una vez, cese la usurpación. En este sentido, el diputado de la AN Ángel Alvarado, coordinador de políticas macroeconómicas, admite la posibilidad de alguna revisión, para la puesta en marcha si fuese necesario, pero, hay consenso que tales premisas explicadas en la triada mencionada, conforman la esencia de la recuperación del país.
Varios expertos han hablado sobre esta crisis sin precedentes y cuyas consecuencias han empeorado la calidad de vida del ciudadano.
Sobre la inversión requerida para facilitar esta reinserción del país en el escenario de países modernos y de emprendedores, José M Puentes, Profesor Titular del IESA, ha declarado la necesidad de buscar apoyos y ayudas internaciones en cuestiones crediticias cuyas cantidades oscilan entre 80 y 100 mil millones de dólares. Cifras que servirán, para aliviar la crisis petrolera sin precedentes que afecta la economía y al mismo tiempo, facilitarán el incremento de la producción gasífera, bastiones esenciales de la economía nacional.
Puentes, profesor titular del IESA, advierte sobre la pesada carga del país, representada en buena parte, por su deuda externa, superior a 130.000 millones de dólares. A este desajuste, agrega la vencida en bonos por el orden de 25 mil millones de dólares. Además, aduce como otro fardo muy pesado, las bajas reservas internacionales, en montos nunca antes vistos.
La dolarización de la economía nacional, definida por algunos de facto, está considerada por otros expertos como múltiple, dado que aparte del dólar, el mayor marcador en las operaciones que alcanzó a 55 % el pasado febrero, también circula el euro y hasta el peso colombiano. Esta última moneda, fundamentalmente en estados fronterizos como; Zulia, Táchira y Apure. Un gran desorden monetario sostienen otros analistas, con lo cual se enrarece más la situación económica.
Esta dolarización puede ir bajando si existiera una nueva moneda nacional, si el BCV lograse crear las condiciones necesarias luego de consolidar su independencia como institución emisora del país. Mientras no ocurra, el bolívar seguirá relegado en el entendimiento ciudadano de su poco valor, debido a la depreciación derivada de la voraz hiperinflación, la mayor del mundo.
Para el economista Ricardo Hausmann, profesor de la Universidad de Harvard, Venezuela en su condición de país petrolero, puede reasumir su rol productor en una cifra de 3 millones de barriles diarios. Asimismo, la capacidad para generar electricidad en más de 12 mil megavatios.
Todas estas condiciones, están sujetas a un proceso electoral confiable, capaz de generar principios, valores y confianza para contar con la necesaria inversión internacional, motor indispensable para el éxito del Plan país.
Venezuela, sumida en un atolladero inaudito, luce a la deriva. Se siente en cada epidermis que la sueña, desvirtuada en su esencia, por quienes se han ocupado de sembrar la desesperanza como respuesta a las dificultades y desolación por ellos sembradas. Aún así, el venezolano; resiste y confía. Aprende y avanza. Emprende y logra éxitos.
Así ha sido exitoso cuando decidió marcharse y alimenta el crecimiento de otras economías, cómo sucederá este año en Colombia, país de mayor crecimiento económico de la región. Estimado en más de 3 % del PIB En tal proceso, la contribución importante del venezolano, especialmente se dará en servicio, el cual supera el 1 %. de la cifra total.
Antes, nuestros médicos mejoraron estadísticamente la prestación de salud en Chile y este año y desde el pasado, contribuyen con la economía peruana en términos generales de aquel país andino.
El regreso de parte de esa diáspora estimada en 5 millones conforme la ONU para el presente año, se dará cuando haya condiciones confiables asentadas en elecciones libres y democráticas y claramente, signadas por la participación masiva tanto dentro como fuera del país.
Este proceso comicial, que dicho sea de paso, se dará inexorablemente, permitirá asentarse en principios, valores y en una clara visión de futuro, animada por la confianza; clave fundamental del nuevo modelo de desarrollo basados en ideales de libertad y pluralidad. Los mismos, que impedirán repetir la visión sesgada del populismo y más aún de ideología comunista que nos abandonaron en una terrible orfandad. ¡Un raro caso el nuestro!
Eneida Valerio Rodríguez