Este miércoles, 25 de marzo se cumplen 44 años de la primera manifestación de la Santísima Virgen María en el Santuario de Betania, bajo la advocación de Reconciliadora de Todos los Pueblos.
Una celebración que nos invita a la oración y reflexión, sobre todo en estos momentos que vive el mundo, con la pandemia del coronavirus que azota a las naciones. Un buen tiempo para recordar el mensaje de la Madre de Dios, en su decimotercera aparición, a su mensajera la sierva de Dios María Esperanza de Bianchini: «Hijos míos, reafirmad vuestra confianza al adorable Corazón de mi Jesús enamorado de las complacencias de su Padre. Apoyaos en las promesas del Señor que oye las plegarias de sus hijos y la misericordia suya los afianza para siempre.”
La Virgen Santísima se apareció por primera vez el 25 de marzo de 1976 a la sierva de Dios María Esperanza Medrano de Bianchini, cuya causa de canonización fue abierta en 2010. Todo cambió radicalmente el 25 de marzo de 1984, cuando la Virgen se hizo visible ante más de 108 personas, quienes dieron su testimonio al entonces obispo de Los Teques, monseñor Pío Bello Ricardo, quien inició una investigación que duró 3 años, tras la cual aprobó las apariciones.
Esta aprobación eclesiástica, plasmada en una Carta Pastoral entregada en Roma en 1987, fue la cuarta otorgada por la Iglesia en el siglo XX, y en ella se deja asentado que las apariciones son auténticas y de carácter sobrenatural.
Precisamente el papa Francisco ha confiado la ciudad de Roma, Italia y el mundo a la protección de la Madre de Dios, como un signo de salvación y esperanza. En un mensaje en video, el pontífice dirigió una oración a la Virgen María,y la Fundación Betania se suma a esa iniciativa invitando a rezar a la Virgen de Betania por Venezuela y todos los hombres de la Tierra, ya que ella siempre escucha a sus hijos e intercede por ellos. Sobre todo en estos momentos de prueba para toda la humanidad.
Nota de Prensa / Carolina Fuenmayor