El Departamento de Justicia acusó el jueves al gobernante Nicolás Maduro y al número dos de su régimen, Diosdado Cabello, de convertir a Venezuela en un narcoestado que auspicia el terrorismo uniéndose a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para exportar toneladas de cocaína a los Estados Unidos.
En ese sentido, el fiscal general de Estados Unidos indicó en rueda de prensa que “estamos presentando cargos criminales en contra de Nicolás Maduro. A Nicolás Maduro se le acusa de conspiración para fortalecer el delito de narcotráfico y este cargo tiene una sentencia mínima de 15 años de cárcel. Se ofrece 15 millones de dólares a quien permita su captura“.
Ofreció “10 millones por información” sobre Diosdado Cabello, Hugo Carvajal, Cliver Alcalá y Tarek El Aissami. “Maduro intenta inundar a Estados Unidos de cocaína, es una acción deliberada y se basa en un trabajo de una década. Hablamos de 250 toneladas métricas a través de esta ruta, son 30 millones de dosis letales”.
Paralelamente, la justicia estadounidense también presentó cargos por separado contra el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia del régimen, Maikel Moreno, quien es acusado de aceptar sobornos en esquemas de corrupción vinculados con la estatal Petróleos de Venezuela.
Cabello, Maduro y el ministro de Defensa Vladimir Padrino López son acusados de conspirar con las FARC para financiar la guerra del movimiento guerrillero contra el gobierno colombiano a través de cargamentos de droga enviados a través de Venezuela.
Los tres enfrentan cargos por narcoterrorismo, narcotráfico y tráfico de armas en un esquema diseñado inicialmente en el 2006 para ayudar a las FARC mientras los funcionarios del régimen venezolano engordaban sus cuentas bancarias, alegan los fiscales estadounidenses.
Funcionarios estadounidenses también designaron a Venezuela, cuyas instituciones estatales se encuentran secuestradas por Cabello y Maduro, como un estado terrorista, lo cual se une a una larga lista de sanciones ya aplicadas contra el régimen que incluye el congelamiento de los activos del país petrolero en Estados Unidos.
La administración de Donald Trump lidera una coalición de casi 60 países que considera que Maduro usurpa la presidencia y que el opositor Juan Guaidó es el legítimo jefe de Estado de Venezuela.
Agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) llevan años recolectando testimonios de múltiples testigos y evidencias sobre el papel de Cabello en el cartel, cuyos integrantes primero brindaron protección a las operaciones en Venezuela de narcotraficantes colombianos pero que luego terminaron sacándolos del camino para quedarse ellos con el negocio en sociedad con la guerrilla de Colombia.
Agencias