Guayaquil, en la provincia de Guayas, a unos 280 kilómetros de Quito, capital de Ecuador, repunta en las últimas horas como la Wuhan de Latinoamérica. Los videos e imágenes que trascienden dan cuenta de una ciudad sitiada por el Covid-19, con centenares de muertes por la enfermedad en sus calles y hospitales colapsados, aunque las cifras oficiales suministradas por el Gobierno, apenas llegue a las 60 fallecidos con 1.937 infectados.
La venezolana Lyll Gisela Montes de Pargas, especialista en anestesiología, es una de las víctimas fatales. Este miércoles, quien fuera directora del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, murió, junto con otras 57 personas, en el hospital IESS Los Ceibos, uno de los recintos asistenciales más contaminados y donde un grupo importante de médicos venezolanos trabaja con un alto riesgo de contagio.
Allí, como en muchos otros hospitales bajo el auspicio del Ministerio de Salud Pública ecuatoriano, a los médicos les obligan a firmar un documento de confidencialidad que prohíbe dar información o declarar a los medios. Esto, y el temor de perder el trabajo por su condición de extranjeros y lo que implica, sobreexpone a centenares de galenos criollos que trabajan en hospitales a los que llegan a diario hasta 200 pacientes con el virus.
Extraoficialmente se reportan en Guayaquil más de 1000 cadáveres en la última semana, muchos de ellos en estado de descomposición, producto de la pandemia del Coronavirus y a la espera de ser retirados de casas y calles. La cifra la sustentan indagaciones realizadas por periodistas, quienes señalan que la policía maneja ese listado de personas fallecidas, cuyos levantamientos aún no se hacen. Los cadáveres aún estarían en sus casas.
Casi el 50 por ciento de los médicos del hospital IESS Los Ceibos se encuentra en su casa con coronavirus. El resto trabaja incluso con síntomas.
En el caso de la doctora Montes, según medios larenses, vivía en Ecuador desde hace al menos dos años. En declaración al diario El Impulso, René Rivas, presidente del Colegio de Médicos de Lara y su amigo personal, detalló las causas clínicas de su deceso: “Sufrió una deficiencia respiratoria que la llevó a ser conectada a ventilación mecánica con compromiso sistémico e inestabilidad hemodinámica que ameritó el uso de vasoactivos, es decir, medicamentos para poder subir su presión arterial (…). Se le hizo su ventilación mecánica en estado de prono para el rescate alveolar y lamentable no tuvo la fuerza orgánica para poder recuperarse y falleció este miércoles”.
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