El café es una de las bebidas favoritas de muchos, sin embargo, quienes están acostumbrados a beberlo, siempre lo hacen por la mañana y cuando está caliente, pero en temporadas calurosas esta opción podría no ser tan apetecible.
Pero una buena noticia para los amantes del café es una bebida versátil, la cual ahora se puede tomar fría y no necesitas ir a una cafetería para disfrutarla. En casa y con algunos pocos ingredientes puedes preparar un café frío que te refrescará y mantendrá con la pila recargada.
Mira las siguientes recetas que te dejamos:
Una de las formas más fáciles y ricas de disfrutar un café frío es a través de los hielos de café acompañado de leche o agua (según tu preferencia).
Prepara el café molido como de costumbre, utiliza agua caliente para disolver el café molido y agrega la cantidad de azúcar que acostumbras.
Una vez ya hecho, verte el café en el molde para hielos. Mételo al congelador.
Cuando ya estén hechos los hielos, colócalos en un vaso o una taza y agrega leche -o agua- prueba, si es necesario agrega un poco más de azúcar.
La leche condensada es una buena alternativa para disfrutar de un rico café. Ésta opción seguro te gustará ya que a pesar de su sabor dulce, el café no pierde su consistencia. Además esta opción helada te va a refrescar en esos días de calor.
En un recipiente coloca la cucharada de café y el agua hirviendo, mezcla hasta haber diluido bien el polvo. Una vez hecho el café refrigera.
Ya frío el café agrega leche condensada y hielos (si gustas que esté más frío); agita y disfruta.
El café moka es una opción que gusta a muchos debido a que cuenta con un buen equilibrio entre lo dulce y amargo. Debido a su versión en frappé, hace de esta bebida una de las más apetecibles.
En la licuadora debes verter el café frío (previamente hecho y puesto a refrigerar en la nevera); la leche semidescremada, el chocolate (derretido o líquido) y los hielos. Licua hasta obtener la consistencia de frappé (trata de no moler por completo los hielos).
Sirve en un vaso de cristal y prueba; puedes decorar con crema batida, chispas de chocolate y jarabe de chocolate.
La galleta oreo es uno de los complementos ideales para un café frío; es por excelencia el favorito de muchos y cómo no, si es dulce, refrescante y con un rico sabor a galleta y café; prepararlo es muy sencillo y ahora te decimos cómo.
En la licuadora verte la taza de café, la leche, el chocolate líquido y el hielo; licua perfectamente. Agrega 4 galletas oreo vuelve a licuar.
En un vaso o copa añade chocolate líquido en las paredes; verte la mezcla; añade la crema batida y las chispas de chocolate, decora con un poco más de chocolate líquido ¡Listo a disfrutar!
Es de las opciones que pocos se arriesgan a probar porque creen el que chocolate dominará y el sabor del café se perderá. Sin embargo, se puede distinguir el sabor de ambos de forma fuerte y penetrante.
Prepara 2 tazas de café expreso -o instantáneo-; luego colócalo en el refrigerador y mantenlo ahí hasta enfriar.
Una vez frío vértelo en la licuadora y agrega la taza de leche, las barras de chocolate y cubos de hielo; licua hasta lograr moler y dejar en pedacitos el hielo y los chocolates.
En una copa o vaso sirve (sin colar) verte el preparado y decora con crema batida y chocolate líquido.
Una opción rica que además cuenta con un toque de ron, pero también vainilla. La bebida maneja una combinación de sabores interesante, pero sin perder ese exquisito sabor a café.
Debes preparar tu café como de costumbre (con las cucharadas de café y agua que acostumbras tomar). Nosotros hemos de prepararlo bien cargado con tres cucharadas de café y poca azúcar.
Una vez que tengamos el café cargado ya preparado, dejamos que se enfríe. Cuando ya esté frío, lo ponemos en el vaso de la batidora (en caso de no tener podemos hacerlo manual o con la ayuda de la licuadora).
Agrega una bola de helado de vainilla y un poco de ron; mezcla todo muy bien y sirve en una taza o vaso. Puedes agregarle crema, hielo u otra bola de helado.
cmujer