Los futbolistas profesionales a menudo viven solos en un país extraño, lejos de sus familias y trabajan en una profesión de alta adrenalina donde pueden ser héroes un día y al siguiente pasar al olvido.
Por esto, no es sorprendente que sean propensos a sufrir problemas de salud mental y el sindicato mundial de futbolistas FIFPRO dice que la incertidumbre causada por la crisis del coronavirus empeorará la situación, especialmente a las mujeres.
“La salud mental es tema que da para una gran reflexión”, dijo en una entrevista con Reuters Televisión el secretario general de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffmann.
“Según estudios, hemos visto que existen riesgos elevados de ansiedad y diferentes problemas psicológicos en los futbolistas en comparación con la población general, porque es un trabajo tenso y precario en la mayoría de los casos”.
El fútbol está paralizado en todo el mundo por la pandemia. Las ligas nacionales se encuentran suspendidas y la Eurocopa y la Copa América fueron pospuestos por un año.
Los mejores futbolistas del mundo han sido presionados para aceptar recortes salariales para ayudar a sus clubes a superar el receso, pero FIFPRO dice que esta no es una opción para muchos que no juegan en las ligas más grandes y que a menudo luchan para llegar a fin de mes.
“Tenemos muchos jóvenes que están solos, lejos de sus países de origen, a menudo no tienen apoyo familiar en estos países y muchos de ellos literalmente tienen contratos de trabajo por un año”, dijo Baer-Hoffmann.
“Eso crea una gran angustia acerca de si tendrán algún tipo de ingreso al final de esta temporada”, agregó.
En una encuesta publicada en 2015, FIFPRO encontró que el 38% de los jugadores activos y el 35% de los retirados enfrenta problemas de depresión o ansiedad en algún momento.
Reuters