Los servicios médicos del sistema de salud privado zuliano no operan al 100% debido a las fallas en la distribución de combustible que hay en el estado Zulia, desde que inició la cuarentena social el 16 de marzo, para prevenir la propagación de enfermedad por COVID-19.
Dianela Parra, directora del Colegio de Médicos, estimó que un 80% de los servicios médicos que ofrecen clínicas, laboratorios e instituciones de salud privada, están paralizados y afectados a causa de la escasez de la gasolina.
Informó que en las clínicas se mantienen operativas las emergencia y que la mayoría de los servicios de consulta están suspendidos porque los médicos no tienen la forma de trasladarse hasta los consultorios. Incluso, señaló que hay centros de salud privado que redujeron el horario de los laboratorios a tres días por semana y en medio turno.
«Es un daño grave que se hace porque al menos 70% de la población no se asiste del sistema público de salud, sino del privado. Hay laboratorios privados que han cerrados sus puertas y clínicas que no ofrecen consultas», dijo Parra en entrevista telefónica con El Pitazo.
Las autoridades de la Gobernación de Zulia junto a las de la Zona de Defensa Integral controlan el despacho de combustible en el estado, que se destina para surtir a los vehículos que prestan servicios de primera necesaidad, como agua, alimentación, electricidad, telecomunicaciones, seguridad y salud.
Pero no a todo el personal de salud se le asiste con el combustible. La atención llega principalmente a quienes laboran en los hospitales y ambulatorios del sector público. Médicos del Hospital Universitario de Maracaibo, centinela para atender los casos de COVID-19, confirmaron a El Pitazo que sí les surten de combustible al personal, aunque a veces no alcanza para todo los que laboran en el centro de salud.
Dianela Parra denunció que uno de los grupos más afectados son los médicos rurales, que deben trasladarse a zonas lejanas y no tienen la manera de hacerlo. «Esto es nocivo para la población, porque se quedan sin asistencia médica», agregó.
Las clínicas privadas que ofrecen seguros médicos optaron por ofrecer consultas telefónicas mientras dure la cuarentena y ante la escasez del combustible.
El servicio de transporte público privado fue prohibido durante la cuarentena. Las autoridades de las alcaldías de Maracaibo y San Francisco destinaron buses para atender la movilidad en ambos municipios, con rutas que llevan hasta los principales centros hospitalarios. El sistema de transporte es usado también por ciudadanos que tratan de movilizarse para hacer compras en el centro de la ciudad.
Hania Salazar, presidenta del Colegio de Enfermería, destacó la intención de lso alcaldes de diseñar las rutas hospitalarias, pero advierte que no es 100% efectivo ya que la frecuencia en la que pasan las unidades es tardía.
Salazar señaló que hay enfermeros que les toca caminar para llegar a su puestos de trabajo. «Eso ya venía sucediendo, pero ahora se intensifica porque no hay transporte público, y algunos carros que trabajan cobran 50.000 bolívares el pasaje», comentó Hania Salazar.
Pidió a las autoridades garantizar el traslado del personal de enfermería. «Nos interesa que trasladen al personal desde su residencia hasta el centro hospitalario y que además le den las garantías de alimentación y seguridad que necesitan para atender la situación actual».
El Pitazo