Los médicos, personal de enfermeros y paramédicos son noticias alentadoras por estos días, de angustia, tristeza y expectativas. Se constituyen en ejemplos de entrega a los enfermos con un alto riesgo a sus vidas. Se han dado, a la investigación para buscar en paralelo, una vacuna para erradicar el desolador espejismo que nos confina y que compromete por otro lado, a líderes de países irresponsables ante la gravedad.
El papa Francisco, en la homilía desde la soledad indescriptible de San Pedro, el pasado Domingo de Ramos, dijo al destacar sus actuaciones; “No son los héroes ahora, los que tienen fama y dinero”. Google,les ha rendido un hermoso homenaje. Y en Nueva York, cada noche después de sumar cifras de afectados y muertes, por el COVID19 los vecinos se unen para vitorearlos.
Esta pandemia, dejará enseñanzas para entender cuanto podemos dar y entregar desde nuestras responsabilidades. Las mismas, priorizarán y revisarán los presupuestos de parte de los gobiernos a la salud para no afectar a la humanidad ante un brote como este.
El ejercicio de la medicina en Venezuela se remonta a la época colonial. En ocasiones, la política, supo conjugarse con la ciencia como el caso de José María Vargas, uno de los grandes científicos y civilistas del siglo XVIII.Tambièn,Francisco Antonio Risquez, ilustre margariteño,rector de la UCV y aliado de la Generación del 28, cuando estalla el movimiento contra Gómez y sus desmanes.
La medicina, supo por otra parte, aliarse a la fè para la prestación de la salud. El mejor ejemplo; el Siervo de Dios José Gregorio Hernández, nacido a finales del s.XVIII y fallecido en 1919 en Caracas. Había llegado desde el interiorano país, para estudiar en la UCV. Graduado vaiajo a Europa y trajo investigaciones concretas para la Histología.
Caracas,en 1696 funcionó el Colegio de Santa Rosa de Lima. Se transformó en la Universidad de Caracas por disposición del rey Felipe V en 1721.Y un año después, el Papa Inocencio XIII la convierte en Universidad Pontificia. Así el Seminario de Santa Rosa, se llamará, Universidad Pontificia de Caracas.Hoy es la Universidad Central de Venezuela.
La Universidad Pontificia, graduaba a Licenciado, Maestro y Doctor. El primero de esta clasificación, en graduarse y en Medicina, fue el ilustre venezolano, Francisco Molina, quien debió leer el 17 de abril de 1785 un trabajo y celebrarlo en la capilla de la Pontificia institución.
De esa universidad,egresará José María Vargas. Un eminente venezolano, nacido en La Guaira en 1786 y fallecido en Nueva York en 1854. Su formación la completará en Europa. Inglaterra y Francia le brindaron oportunidades para estudiar Anatomía, Cirugía Ocular, Dentaria y Obstetricia. Conocimientos puestos al servicio de su país. Ingresa en 1825 a la Universidad de Caracas como profesor y escaló a la posición de rector, entre 1827 y 1829.
Creó la Cátedra de Química y Botánica.El sabio Vargas, fue un reformador de los estudios universitarios.
Vargas fue el primer presidente civil de aquellos caudillos. Grotescos algunos, arrogantes y de dudosa reputación otros. La ciencia aprendida en la Universidad de Caracas, prevalece en su condición de político civil fue elegido Presidente de la Repùblica casi por unanimidad en una Asamblea Constituyente en 1835.Renuncia meses después obligados por quienes le eligieron.
José Gregorio Hernández, combinó la ciencia con la fe hasta ascender a la santidad. En 1918 un año antes de su fatídica muerte, junto al sabio Luis Razetti, advierte al régimen de Gómez sobre las condiciones sanitarias del país, azotada por la peste española. Viruela, fiebre tifoidea, malaria ente otras, señala el Siervo de Dios, causan estragos,más que la propia peste.
Si la santidad reviste el ejercicio médico del Siervo José Gregorio,el sabio Francisco Antonio Risquez, nacido en la crepuscular Juan Griego de Margarita, la política no le fue ajena. Lo llaman el sabio Risquez y su fama se ganó en buena parte en la preocupación por mejorar la comunicación que facilitaran la vida en su isla natal.
Entre los años1896 a 1898 trabajó para las operaciones telefónicas y conformó la Empresa Telefónica de Margarita, que el 25 de marzo de 1899 hace pública la primera conversación entre Porlamar y Juangriego.
Risquez, era el rector de la UCV cuando los jóvenes estudiantes de la conocida Generación del 28 se rebelaron contra la tiranía de Gómez. Acompañó a los estudiantes y apoyó aquella “insurrección” de estudiantes que dio a la muerte del caudillo, una luz propia para el renacer del país.
Eneida Valerio Rodríguez / @eneidavalerio