En penumbra se mantienen los municipios del Sur del Lago. Con un “programa incierto de racionamiento” que van desde las 10 horas en adelante y afecta la calidad de vida de sus habitantes, quienes aseguran que “volvieron a la edad de piedra”.
Tal es el caso en el municipio Francisco Javier Pulgar, que pasan toda una serie de calamidades ante la falta del servicio eléctrico.
“¡Tenemos más de 10 horas sin luz y esto es todos los días!” Asegura Mónica Fereira, habitante del municipio sureño.
A ello se suma que “además de no contar con el gas doméstico, tampoco tenemos el resto de las herramientas que dependen de la electricidad ¿Cómo preparamos alimentos? ¡Por favor, ayuda para estas zonas olvidadas!”, plantea y clama a su vez Danilo Gil.
Estos cortes persisten desde el apagón nacional de marzo de 2019 hasta la fecha. A pesar de que la primera autoridad regional advirtió en varias oportunidades que el sistema en el Zulia es “estable”, la realidad para los habitantes de esta zona es otra.
La crisis eléctrica, aunada a la cuarentena social nacional, en el municipio ha mermado drásticamente la actividad comercial y agroproductiva.
Productores reconocen que desde entonces sus ventas bajaron, debido a la interrupción en la señal de telefonía, toda vez que los puntos bancarios y los sistemas para hacer transferencia son cada vez más lentos con cada ración del servicio.
Idéntica problemática sucede con circuitos de los municipios Colón, Catatumbo, Jesús María Semprún y Santa Bárbara de Zulia.
Diario La Verdad