Prepara tu cocina para que hagas este espectacular risotto bianco. Una receta italiana que será la que cautive el paladar de tus comensales. Su elaboración es sencilla.
Lo bueno de esta receta, es que puedes adaptar alguno de sus ingredientes, a los que tú más prefieras. Así que no temas en experimentar.
Ingredientes:
Preparación:
Calienta el caldo en una olla tapada y deja el fuego al mínimo. Mientras, pica todas las verduras y saltealas en una cazuela ancha con el aceite de oliva y 20 g de mantequilla durante 15 minutos, sin dejar que se doren.
Cuando las verduras se hayan ablandado, añade el arroz y sube el fuego. Remueve constantemente el arroz durante apróximadamente un minuto, hasta que esté translucido y añade el vino. Sigue removiendo hasta que se evapore el alcohol.
Empieza aquí el proceso más delicado de todo risotto. Debes ir añadiendo caldo al guiso a medida que lo absorba el arroz. Es importante que el caldo esté caliente. Baja el fuego al mínimo, remueve constantemente, y ve añadiendo un cazo de caldo cada vez que se absorba el anterior.
El proceso es el opuesto al de la paella española, en este caso queremos remover el arroz todo el rato para que extraiga su almidón y quede muy meloso. Sigue añadiendo caldo hasta que el arroz esté en su punto: blando, pero no pastoso.
Si te quedas sin caldo, utiliza agua hirviendo. Este proceso debería durar en torno a 15 minutos.
Cuando el arroz esté en su punto, aparta la cazuela del fuego, salpimenta y añade 70 g de mantequilla y todo el queso rallado. Remueve bien, tapa la cazuela y deja que el calor residual funda la mantequilla y el queso durante dos minutos.
Pasados los dos minutos sirve de inmediato.
Caraota Digital