Mientras sufría por la pérdida de su madre a causa del mortal COVID-19, una mujer de 32 años identificada como Laura Richard, falleció frente al ataúd.
Según familiares Richard estaba en el funeral de su madre cuando expresó que se sentía mal, tenía mareos y dolor en el pecho, pero tras los estudios correspondientes, se había confirmado que no padecía Covid-19, por lo que su fallecimiento fue aún más sorprendente.
Al momento solo pensaron que se trataba de un ataque de ansiedad por el duro momento que atravesaba, pero justo cuando bajaban el ataúd, Laura Richard insistió en que no podía respirar, segundos después cayó al suelo y fue imposible reanimarla. Se llamó a emergencias, pero ellos solo pudieron confirmar que había perdido la vida.
Autoridades confirmaron que Laura Richard sufrió un ataque fulminante al corazón, por el estrés de la enfermedad y muerte de su madre.
Soy Carmín